Hoy no podía ser de otra manera, hay que hablar de la selección, evento televisivo intenso donde los haya y que hoy ha modificado todas las parrillas de las cadenas. La audiencia ayer pasó del 85% en la prórroga, pero más que este dato puntual más o menos previsible, lo más interesante de hoy sería ver las distintas migraciones de la audiencia de unas cadenas a otras en función de la duración de los programas.
Ayer el zapping entre Telecinco y Digital + era constante y esta misma tarde yo veía el informativo de Telecinco, monotemático por supuesto, para pasarme a Antena 3 tan pronto terminaba, consciente de que dura más y seguro que aún pillaba un poco más de la emoción y las imágenes de la victoria. Al terminar en Antena 3, TVE aún tiene algo más de informativo y concretamente hoy, a las 16:30, mientras escribo, todavía podemos disfrutar de distintas informaciones relacionadas con la selección. Cuando esto termine, Telecinco ya estará con los jugadores en la recepción real, si es que en TVE deciden desconectar, y así sucesivamente iremos saltando lo que queda de día, que será absolutamente monotemático.
Este triunfo de la selección habría sido apoteósico en cualquier circunstancia pero además, las televisiones y resto de medios de comunicación han tenido la suerte de contar una historia con un perfecto guión, con todos los elementos necesarios para hacerlo aún más intenso: un comienzo trágico, un desarollo lleno de tensión, escollos por salvar, golpes y heridas, intriga y emoción hasta la victoria final y un beso de película que ni escrito en el mejor guión hubiéramos imaginado.
Hay cosas que no se pueden preveer y en este tipo de acontecimientos hay que ir trabajando sobre la marcha, es duro, es difícil y los profesionales que han estado en Sudafrica han pasado un mes entero trabajando sin descanso, pero estoy segura de que ninguno de ellos renegará en jornadas como esta de una de las profesiones más privilegiadas para vivir estos eventos.
Gracias a todos los miembros de la selección por hacernos vivir algo así y a todos los medios por contarlo.
Campeones del mundo y no, no lo hemos soñado, es de verdad 🙂