Acabo de leer una entrada en TVGuide a propósito de las razones del éxito de Veronica Mars en EE.UU., un éxito fundado en una base de fans altamente movilizados y que ha conseguido que se grabe una segunda temporada de la serie pese a que los resultados en audiencia no eran contundentes.
Las razones de que la gente no siga más la serie parecen achacarse al hecho de que, pese a que cada episodio tiene un misterio que se resuelve en esa hora de programa, la trama verdaderamente interesante es la que se desarrolla a lo largo de toda la temporada, un misterio suficientemente complicado como para que aquellos que se pierdan un par de episodios o intenten engancharse una vez empezada la serie no sean capaces de seguirla en condiciones.
Esto ocurre con todas las series en mayor o menor medida. La verdadera construcción de los personajes se basa en ese arco argumental que abarca toda la temporada y que crea relaciones entre todos los protagonistas al margen de lo que ocurre con los personajes episódicos y creo que es ahí donde una serie se desmarca y te acaba enganchando. Saber enlazar los guiones para que se entremezclen de forma fluida las pequeñas historias con la gran historia es un verdadero arte.
Pero, volviendo al tema de si esta gran historia puede resultar incomprensible por parte de los que llegan tarde a la serie y hacer que no se enganchen, tengo mis dudas. Creo que si una serie es buena y está bien escrita no importa donde la encuentres, siempre te enganchará.
Yo puedo decir que algunas series me enganchan a veces por cosas «peregrinas», como el desarrollo de su protagonista: de Verónica Mars me quedo con su ironía y su cinismo vulnerable, de House, con su mala leche, de The Closer, con esa mezcla imposible de carácter que es Brenda Johnson, de Buffy, con esos toques de humor a veces un poco negro, de Friends, con el surrealismo de Phoebe…
También los culebrones tienen un arco argumental para toda la temporada y hay gente que se engancha a ellos a la mitad ;).