Las extrañas decisiones que se toman a veces en programación hacen que uno se pregunte si detrás de esas rejillas hay personas o maquinitas que colocan programas al azar. Tengo un extraordinario respeto por los profesionales de uno de los más complicados departamentos de una cadena de televisión, pero a veces no entiendo sus decisiones, sus cambios repentinos, sus actitudes instintivas.
Ayer domingo Antena 3 estrenaba Quiero cantar en prime time, un concurso de talentos infantiles que tenía claro no pensaba ver y, como yo, parece que una importante parte de la audiencia, pues apenas ha conseguido un 10,5% de share. Si a esto sumamos que Cántame como pasó no logró pasar del 9% en la noche del viernes pese al arrastre de La hora de José Mota, algo me dice que los concursos de cantar no son los prefereridos de la audiencia española (recordemos que la última edición de OT no arrasó en Telecinco pese a las trifulcas del presentador y los miembros del jurado).
Pese a que este fracaso de los programas cantarines y, en especial los protagonizados por niños, era algo previsible (los tiempos de Lluvia de estrellas son tiempos pasados), el éxito del formato en otros paises ha llevado a las dos principales cadenas españolas a luchar por la audiencia desde este palco y, no solo estrenando un programa prácticamente igual en la misma semana, sino además rectificando tras el primer escollo y enfrentándo ambos en el mismo día y franja a partir de la próxima semana. Esto empieza a ser como la pauta única publicitaria, que te obliga a ver los mismos anuncios zapees donde zapees y que, en breve, nos obligará a ver los mismos tipos de programa sintonices lo que sintonices. Una panorama de lo más variado.
Esta es una estrategia que yo nunca entenderé, creo que ya he hecho la comparación anteriormente, pero sigue pareciéndome lo mismo: es como el restaurador que quiere poner un restaurante chino y lo pone justo al lado de otro que ya existe y que, como mucho, aspirará a repartir la clientela de quienes quieren comer rollitos primavera y pollo con almendras cuando, se me ocurre, quizá sería más intelgente poner un italiano y aspirar a captar a toda la clientela que no quiere tomar chino o prefiere variar alguna vez… pero no, en televisión lo que se lleva es apuntar todos a lo mismo y así no parece que se vaya a llegar muy lejos.
Esperaremos a conocer las audiencias del programa de Telecinco y las que la semana que viene cosecharaán ambas versiones enfrentadas directamente, pero algo me dice que este programa, más propio del poco interesante panorama televisivo de los veranos, no tiene mucha cabida en la competitiva parrilla del prime time. Veremos.
Y además, ya hay otro talent show de niños cantarines en la FORTA, que lo presenta Silvia Jato. Ayer vi que lo estaban echando en Canal Sur y huí de él despavorido. Pero lo cierto es que lleva varias semanas emitiéndose por los canales de la FORTA sin éxito en ninguno de ellos…
Aun así ¿alguien piensa que vaya a funcionar en T5?
Y algo más, ahora esto, y antes El Club del Chiste Vs. Al ataque. ¿Desde cuando Telecinco va a remolque de Antena 3?