Si por culpa de herramientas de comunicación en tiempo real como Twitter o Facebook, en EE.UU. las cadenas de televisión se plantean dejar de hacer falsos directos, emisiones con delay y retransmisiones importantes a distintas horas según la costa, parece lógico pensar que en el resto de paises digitalizados debería hacerse lo mismo. Ya no es solo que uno se entere de lo que ha pasado antes de la emisión y pierda interés en el evento, reduciendo las audiencias significativamente, sino que algunos trucos hasta ahora difícilmente detectables son pillados en apenas segundos y dan la vuelta al país en un par de clicks.
Es lo que pasó ayer con la presencia de Alberto Nuñez Feijoo en televisión, aparentemente en directo al mismo tiempo en CNN + con Iñaki Gabilondo y en Veo 7, dos programas que anunciaban con un cartelito que estaban emitiendo en directo cuando parecía evidente que el don de la ubicuidad aun no ha sido implementado en los seres humanos y por tanto era imposible que el mismo invitado estuviera presente en dos platós al mismo tiempo. Un sencillo ejercicio de zapping rápidamente descubría el pastel, pero la rapidez con que la noticia corría entre quienes estaban conectados a medios como twitter hacía de la trampa un ridículo de gran tamaño.
Precisamente a través de twitter, Veo7 hacía valer su directo, avisando de que eran ellos los que de verdad contaban con el Presidente gallego en esos momentos, dejando a Gabilondo con las posaderas más bien frias. Esto no es más que una anécdota, sin mayor importancia, pero que debe cuidarse mucho más de lo habitual ahora que es tan fácil pillar los fallos y hacer de una minucia una enorme bola de nieve.
El Twitter tampoco prueba nada, ni que fuera un notario.
De todas formas, da igual, a Carlos Cuesta todavía le quedan años para entrevistar como a Gabilondo, falsos directos a parte.