Ayer Telecinco rizó el rizo en su necesidad de seguir siendo competitivo en audiencias y se sacó de la manga una nueva versión de Gran Hermano, que puede salirles muy bien o rematadamente mal. Lo que ayer Mercedes Milá calificó de invento de un nuevo formato, hasta ahora inexplorado, no es más que un atropellado Gran Hermano VIP compuesto de antiguos concursantes, algunos de ellos muy recordados por la audiencia tras su paso por los platós y otros más desapetrcibidos y que podríamos calificar de relleno.
Como veréis, gran invento, lo que se dice gran invento de la televisión no es, pero brillante idea para seguir con el tirón de la audiencia de uno de los Gran Hermano que mejor resultado ha dado, sin ninguna duda y habrá que aplaudir al que ha sugerido el tema, porque puede funcionar muy bien y, si fracasa, tampoco pasa nada. Eso si, creía yo que I love Escassi estaba destinado a ocupar el hueco de los jueves y ahora no tengo claro como afectará al estreno esta nueva e improvisada versión de los grandes hermanos, porque dos realities de este estilo no caben bien en la parrilla, básicamente por el espacio que necesitan en otros programas para alimentarse.
Por lo que nos cuentan, esta nueva versión de GH consiste en meter a parejas con conflictos para intentar que los resuelvan y premiando a la pareja que mejor haya sabido limar sus asperezas. Desde Noemí y Raquel (bastante más civilizadas de lo previsto) hasta Melania y Piero (con una clara tensión sexual no resuelta), pasando por aburridos reencuentros como el de Desi y Nacho o Nico y Ainhoa. La traca final la pusieron Arturo e Indhira, que acabarán como el rosario de la aurora porque su mal rollo es demasiado reciente y mi favorita fue la de Niki y Bea la legionaria, con un vídeo con frases míticas de la historia de GH y una de las mejores reacciones ante una bronca antigua de las vistas en televisión. Eché en falta a alguien de la primera edición del programa, quizá Jorge y María José hubieran estado bien, aunque solo fuera para rememorar otras frases clásicas del programa como «¿Quién me pone la pierna encima para que no levante cabeza?»
La audiencia fue muy buena, con un 24,5% de share y llegando al 32% a última hora, no sé si por la llegada del delfín de Guadalix o porque los datos a estas horas siempren son más abultados. En cualquier caso, un éxito que augura varias semanas de programa. El culebrón está asegurado.
Estaremos pendientes de la evolución de este nuevo invento de GH. Yo también miro de cerca el aterrizaje de Pilar Rubio en Telecinco. Se puede cotillear desde su blog:
http://gente5.telecinco.es/blogs/misprimerospasitos/