Mucho se está hablando estos días de la famosa ley de interés general, que obligaba a la retransmisión de algunos partidos en abierto para asegurar que toda la población tenía acceso a ellos. Mucho ha protestado RTVE estos días por el hecho de que, en virtud de esa ley, ellos deberían tener algún tipo de acceso preferente a los partidos del mundial de fútbol frente a una cadena que no cubre el 100% del territorio nacional.
Pero poco les importa el interés general cuando, a menos de 48 horas para la retransmisión del Barcelona-Benfica de Liga de Campeones, la huelga en el Ente impide que la retransmisión se lleve a cabo, y obliga a la UEFA a salir al rescate para garantizar el interés general, no ya de los españoles, sino del resto de europeos aficionados a esta competición.
El comité intercentros de RTVE ha amenado con demandar a la UEFA si finalmente esta retransmisión es llevada a cabo por terceros, en un ejercicio de cesión de derechos que, por otra parte, está contemplado en el contrato que la UEFA suscribe con las emisoras en previsión de esta u otras eventualidades.
Pues sí. Qué se le va a hacer