Cuando parecía que las televisiones privadas se habían resignado a invertir un 5% de sus ingresos en cine español, e incluso parecían presumir de ello, con numerosas promos e incluso cortinillas de las películas que financian, y cuando el Consejo de Ministros está a punto de aprobar la nueva ley audiovisual en la que se mantiene esta obligación, llega el Tribunal Supremo y lo pone todo patas arriba.
Y es que hace ya mucho tiempo que la asociación de las televisiones privadas, UTECA, denunció esta obligación por considerarla inconstitucional, contraria a la libertad de mercado y competencia, afirmando que no podía obligarse a unas empresas privadas a invertir parte de sus ingresos en otras cuestiones, máxime si estas eran ajenas a su sector.
Después de muchos años, el Supremo parece que contempla la posibilidad de que UTECA tuviera razón y podría estar a punto de elevar la consulta al Constitucional para que se pronuncie al respecto.
Si efectivamente esta ley no se aviene a la Constitución, habrá que eliminarla, pero yo me pregunto cuántos millones se han invertido ya de forma ilegal de esta manera y si se podrán reclamar al estado, responsable en última instancia de que una ley inconstitucional haya lastrado las cuentas de las cadenas de televisión durante tantos años. Sabemos que ni unos ni otros se han arruinado precisamente por este porcentaje de inversión, pero escuece pensar que durante años se ha estado soltando dinero de forma innecesaria.
Me parece que es lógico que nadie puede obligar a una empresa a invertir un porcentaje de los ingresos (no de los beneficios) en otro sector que podría haber sido las electricas, ya puestos.
Ahora viene la continuación del disparate ya que con lo que han hecho para que RTVE no tenga publicidad va a ser lo mismo pero con peores consecuencias y a lo grande.