Parece que algunos grandes empresarios del audiovisual quieren irse de vacaciones con una puerta abierta al cambio bien grande y los rumores de una inminente fusión entre Antena 3 y La Sexta se suceden desde anoche.
La crisis del mercado publicitario y la inminente llegada de la TDT y su fragmentación de audiencias están precipitando algunos acuerdos que, no por cantados, resultan menos emocionantes de observar desde fuera. Si Antena 3 y Telecinco no renuncian a ser los peces gordos de la tele y son capaces de tirar los precios de la publicidad con tal de ahogar a los más jóvenes competidores, como denuncian algunos de sus directivos, parece que la jugada finalmente les saldrá bien y tanto Cuatro como La Sexta se ven obligados a venderse al mejor postor.
Las cosas a nivel de contenidos no deberían variar demasiado, pues la principal ventaja de esta fusión es la sumar éxitos y audiencias y sería absurdo que las personalidades de los dos grupo se mezclaran, dando lugar a algún tipo de esperpento que acabaría por no convencer a nadie. Aunque todo está por ver, desde la confirmaciónde la fusión, sin ir más lejor, creo que todos los que ponen el grito en el cielo porque nos vendieron muchos canales y ahora estos se fusionan, están asumiendo que dos serán uno, cuando en realidad lo lógico es que sigan siendo dos pero con un monedero común, más empleados en plantilla y unas cuantas ventanas más. La batalla real se jugará en los despachos, con el reparto de poderes, pero esa es una batalla interna propia de cualquier fusión de empresas.
Por su parte Cuatro queda ahora condenada a fusionarse con Telecinco o seguir por su cuenta. Por el momento, parece que empezará vendiendo un alto porcentaje de sus acciones a Mediaset, el grupo de Berlusconi, que no ha entrado antes en el canal porque pedía controlar la línea editorial de los informativos, algo que Cuatro no estaba dispuesto a soltar. A la vista de las dificultades económicas que atraviesan todos y de que la oferta aún seguía sobre la mesa, parece que la dirección del grupo Prisa admitirá en breve ceder a este grupo italiano el control de lo que sea necesario con tal de no morir de cabezonería. Como comentaba ayer con un amigo, ahora que Gabilondo ya está bien suelto al frente de su informativo, parece que tendrá que cambiar de tarea o morderse mucho la lengua. Ya desde un principio dijo que no estaría mucho tiempo al frente de las noticias de Cuatro, por lo que es más que probable que aproveche esta circunstancia para salir corriendo.
Quedan apenas un par de semanas de año y las estilográficas esperan impacientes el momento de firmar.
Berlusconi controlando Cuatro, Antena 3 acudiendo al rescate de La Sexta…ver para creer y, sin embargo, ¿por qué no me sorprende? 😛