Conste que me parece estupendo que alguien que tiene algún problema ético con un determinado programa de televisión se plante y decida que no lo presenta o que no quiere intervenir en él. Pero, dicho esto, creo que las cosas se pueden hacer de mejor manera, sin entretener (por no decir engañar) al espectador, haciéndole creer que verá algo que no está siquiera firmado.
Me estoy refiriendo a la ausencia de María Teresa Campos este sábado en el programa dedicado a Mayra Gómez Kemp, programa que todo el mundo daba por sentado sería presentado por quién parece por fin haber encontradop un hueco y formato en la parrilla de Telecinco. Sin embargo, no fue así y quienes sintonizaran la cadena para ver otro especial más como el de Paquirri de hace unas semanas o más recientemente los de Julio Iglesias o Marisol, se encontraron con José Manuel Parada y la recién parida (perdón por juego de palabras malo, no lo he podido evitar) Carmen Alcayde.
Con esta ausencia se disparan los rumores y, contactada para preguntar por qué, María Teresa Campos declina hacer declaraciones, en una actitud que no hace sino aumentar la importancia de un episodio que no debería tener mayor trascendencia. De todas las teorías, la más comentada parece ser la incomodidad de la presentadora ante una invitada que acaba de pasar por el mal trago de una dura enfermedad igual que ella, algo que debería haber creado una química especial entre ellas, pero que entiendo perfectamente que la Campos no quiera compartir con la audiencia.
Si esta es la razón por la que no se ha llegado a un acuerdo, tampoco entiendo por qué no se comenta, pero cada uno es libre de decidir qué hace con su carrera y cómo da las explicaciones. Sin embargo, no entiendo que en Telecinco no se enteren de que ella no va a presentar el programa, se enteren de que no lo quiere hacer pero mantengan un pulso hasta el final o, directamente, lo sepan pero se abstengan de informar a la audiencia. No sólo por la falta de respeto que significa, sino por la falta de coherencia que todo ello da a la programación y la dificultad que añade a la hora de fidelizar a cualquiera con un determinado programa.
Telecinco es lamentable en todos los aspectos. Ya os conte hace unos días lo que habia hecho con «Swingtown» en su canal de tdt FDF. Pues bien, pasados ya 6 días puedo decir que:
1. La ha quitado de la parrilla a medias de emitir (6 capítulos emitidos de un total de 13).
2. Su web, 6 días despues, sigue sin actualizar los cambios y señala que Swingtown se emite los miercoles a las 23:15 cuando en realidad se emite «De repente los Gómez».
3. No han contestado a un mail que les envié al departamento de contenidos preguntándoles cortesmente que es lo que habia pasado con la serie, si se trataba de un cambio de día de emisión o la habian quitado de la parrilla.
Queda claro, la política de T5 en lo referente al trato al espectador. Muchos «Sálvames» va a necesitar está infame cadena. Lo que tengo claro es que en cuanto a series se refiere no vuelvo a seguir una por T5.