En tiempos de crisis y de incertidumbre, parece que algunas televisiones optan por estirar al máximo los programas que funcionan, estrategia con la que consiguen ahorrar una buena cantidad de dinero, al mismo tiempo que juegan sobre seguro con programas que han demostrado ser del agrado de una audiencia mayoritaria ¿Para qué arriesgarse a hacer cosas nuevas si con las de siempre ganamos dinero?
En esta cortoplacista, y hasta podríamos decir cutre, visión del mercado televisivo, Telecinco nos anuncia que Mujeres y hombres y viceversa no se conforma con su emisión de lunes a viernes, sino que ahora se extiende al fin de semana, con un programa debate presentado por Lucía Riaño las tardes de los sábados. ¿Un programa debate? ¿Acaso el propio formato no ha degenerado hace mucho tiempo ya en un programa debate, en el que las citas son lo de menos y la mayor parte del tiempo se dedica a debatir sobre la idoneídad de los aspirantes o incluso los propios tronistas?
Espero que al menos a Lucía Riaño le den una silla y no se ve obligada a sentarse en la escalera.
Verdaderamente, pensaba que la franja de la tarde en los fines de semana, iba a ser cubierta con un programa para María Teresa Campos, pero parece ser que no.