Hace meses, mejor dicho años, que no leo la revista de Digital +, no ya porque haya quedado reducida a una revistilla de anuncios varios, sino por el simple hecho de que su guía electrónica es lo suficientemente buena y cómoda como para que no sea necesario recurrir a un papel para saber qué ponen en determinado canal o que puede verse a cierta hora.
Pero lo que no había hecho nunca, pese a haberlo pensado alguna vez, es llamar para pedir que no me la manden. Ahora sé que no lo haré. Y es que Alex lo ha intentado y ha recibido una interesante respuesta: no podemos hacer eso, el envío de la revista está automatizado a través de la base de datos y no puede evitarse… o algo parecido. ¡Y yo que creía que la informática servía para hacer estas cosas mucho más flexibles!.
La opción que la amable telefonista ofrece a Alex es la de tirar directamente la revista a la basura, algo que sin duda irrita a cualquiera que esté medianamente sensibilizado con el medioambiente y se preocupe por reciclar papel, vidrio, separar tipos de basura, pese a las pocas facilidades que hay en algunas ciudades para estos temas. Sorprende el desprecio que la compañía tiene, no tanto por el medioambiente (que también) como por su propio producto, aunque no me imagino a los responsables de la plataforma diciéndome que si no me gusta un canal simplemente no lo vea en lugar de intentar convencerme de sus bondades.
Parece más que evidente que en Digital + son conscientes de que su revista no vale para nada, pero es una buena forma de ingresar dinero por publicidad afirmando que tienes una tirada de más de dos millones de ejemplares al mes.
Digo lo mismito de la revista de ONO, no vale para nada, está llena de publicidad y no puedes decir que no te la manden