Ahora que TVE ya no puede contratar más publicidad y dejará de emitirla próximamente, el siguente caballo de batalla de las televisiones privadas es la eliminación de la publicidad también en los canales autonómicos. La lógica dice que si una cadena pública como TVE no va a emitir más publicidad por considerarse en cierto modo competencia desleal, las autonómicas deberían regirse por esta misma lógica pero ¿es igual la publicidad de unas cadenas y otras?
En este momento puede parecer que si, que son las grandes marcas las que acaparan todos los minutos publicitarios de las cadenas, tanto si son de ámbito nacional o autonómico pero ¿es esto lógico? De igual modo que las cadenas autonómicas y locales nacieron con la idea de aportar contenidos de interés específico para sus poblaciones de cobertura, la publicidad que se ofrece en estos canales debería también ir orientada a los productos y servicios de la zona, que encontrarían así un excelenete escaparate donde anunciarse a unos precios lógicamente más razonables que los de las cadenas generalistas, donde además no tiene sentido mostrar un anuncio que únicamente busca llegar a una pequeña parte de la población.
La evolución del mercado publicitario en televisión ha hecho que los anuncios que vemos en las autonómicas sean los mismos que pueden verse en el resto de canales, algunos doblados a las lenguas correspondientes, pero anunciando los mismos productos, perdiendo así la oportunidad de fomentar otro tipo de publicidad, necesaria para los productores y proveedores de servicios locales y de muy difícil o absurdo acceso.
Entiendo que cambiar la financiación de TVE puede ser una buena idea, pero no comparto en absoluto que este modelo deba aplicarse a los canales autonómicos de la misma forma, pues nos encontramos ante circunstancias muy distintas. Si se trata de trasladar la solución al problema de la competencia desleal, bastaría con restringir la emisión de anuncios en estos canales a aquellas marcas y servicios que se ofrecen exclusivamente en esas zonas, negocios que rara vez han tenido acceso a espacio publicitario en televisión (las desconexiones locales son cada vez menores y suelen estar ocupadas por los mismos anuncios de siempre, si es que todavía existen).
Por pedir que no quede. Nada depublicidad en TVE ni en las autonómicas y ya puesto que la prohíban también en las locales y en las revistas y en los dominicales y, oye, también en los periódicos que molesta y que la única forma de ver publicidad de forma legal sea en las cadenas privadas, claro que sí, para que se forren bien. Esto suena a chiste y el peligroso primer paso lo han dado al aceptar eliminar la publicidad de TVE. Pero las privadas querrán más, siempre quieren más, luego pedirán quitar el canon que les toca pagar y luego quién sabe qué más. Por supuesto, se olvidan de las otra parte, que sus canales funcionan por concesión y no dudan en saltarse la ley. ¿Nos ponemos tan estrictos con ellos como ellos se ponen con el tema de la publicidad en otras cadenas? Juguemos todos con las mismas cartas. Cada vez que superen el tiempo de publicidad permitido, el número de cortes, cada vez que recurran a la programación, que no informen de su programación y que se salten el horario protegido una buena sanción y a la tercera, que se les suspenda la concesión por un mes. Y luego por dos. Y luego, que se la quiten. A ver si resulta tan divertido exigir a los demás mientras uno no cumple con sus propias obligaciones.