Vaya por delante mi respeto a los finalistas, porque todos sabemos lo difícil que es llegar… y más aun ganar pero…
…parece que la retransmisión del partido que enfrentará a Betis y Osasuna por la Copa del Rey está en el aire. Los poseedores de los derechos, Santa Mónica Sports (de quienes yo no había oido hablar hasta hoy) piden 5,5 millones de euros, mientras que TVE afirma no estar dispuesta a pagar más de 500.000 euros. Las dos cifras me parecen irrisorias.
Lo más interesante de este asunto es analizar si estaríamos hablando del mismo problema en el caso de que la final enfrentara a equipos como Real Madrid, Barcelona, Atlético de Madrid o Athletic de Bilbao, por citar cuatro equipos que convenientemente enfrentados darían unas audiencias ganadoras con total seguridad.
¿Nos enfrentamos pues al declive del fútbol televisado por una mera cuestión económica? ¿o es más una cuestión deportiva que ha conducido a dos equipos de menor tirón a una final que se ha convertido en poco atractiva para una mayoría dispuesta a sentarse frente al televisor un sábado de verano por la noche? ¿influirá esto en años venideros a la hora de programar el calendario de la competición, las reglas de la misma o la asignación de árbitros para echar una mano a los equipos de tirón y asegurarse una final rentable?
Ya sé que peco de suspicaz pero estoy segura de que este pensamiento ha pasado y pasará por más de una cabeza implicada en el asunto.
Y para terminar de enmarañarlo todo, anoche contaba José Antonio Abellán en El Tirachinas que es posible que es posible que los derechos acaben en manos de Sogecable, que no sólo retransmitiría la final de la Copa del Rey sino que utilizaría los derechos de la Supercopa (que van incluidos en el lote) para su campaña promocional de cara a septiembre ¿para Canal Plus o para Canal 4? las suspicacias están servidas.
El problema son los cerebros pensantes de la federación española o de quienes organizan el desaguisado. Estarán con el sopor de sus sueldos y ágapes variados. Otro gallo cantaría si hubiera un premio mayor para el campeón de copa, seguro que los grandes se lo tomaban más en serio.
La liga debería de tener menos equipos o bien terminar de una vez por todas con un torneo que han vilipendiado con el absurdo.
No es cuestión de equipos, sino de premio.