Esto era lo que le faltaba a TVE para rematar las críticas recibidas desde absolutamente todos los bandos (incluida la competencia) por su plan de eliminación total de la publicidad en el ente público a partir del próximo mes de septiembre. Metido ensu papel de aspirante a político, Imanol Arias se destapa con la amenaza de abandonar Cuéntame si su sueldo no está sostenido por la publicidad y alguien puede llegar a confundirle con un funcionario (no sé yo que problema tiene el actor con los funcionarios).
La verdad, la excusa me parece bastante ridícula ¿o es que hasta ahora TVE no estaba subvencionada por las arcas del estado? De hecho, los ingresos publicitarios que dejarán de obtener por la emisión de spots, serán sustituidos por una aportación de empresas privadas, como las telecos y las cadenas privadas y la parte que sale de los presupuestos del estado parece que será la misma que hasta el momento ¿a qué viene entonces esta absurda pataleta? ¿está aburrido Imanol Arias de su papel en Cuéntame y ha encontrado una excusa perfecta, según su punto de vista, para abandonar y encima quedar bien?
Sus argumentos no se sostienen y, desde luego, abandonar la serie en mitad de temporada, como se da a entender en la redacción de la noticia, no sería muy lógico, puesto que, pagado por unos o por otros, su compromiso con la serie y la cadena es por una temporada más y cualquier incumplimiento del contrato, aunque sea por causas presuntamente altruistas, haría más daño que beneficio.
A mí me da la impresión de que a Imanol se le ha calentado la boca, aunque en este caso tendremos fácil comprobarlo, pues la eliminación de la publicidad en TVE será un hecho en apenas un par de meses.
A mí también me ha parecido un poco raro y espero que se explique mejor (que francamente los medios suelen manipular mucho y sacar cosas de contexto), pero también pienso que tiene que tener sus razones, porque no me encaja con la idea que tengo de Imanol Arias (siempre me ha parecido profesional, coherente y sobre todo respetable), y también era un poco de esperar que a TVE le empezasen a crecer los enanos, porque nadie sabe a ciencia cierta lo que va a pasar y la incertidumbre nunca es buena.