Que cuidadito hay que tener en EE.UU. con hacer chistes de mal gusto o que puedan considerarse de mal gusto o atentados contra el honor de alguien por un lapsus informativo, y si no, que se lo pregunten a David Letterman. Desde hace una semana el famoso presentador está sufriendo las consecuencias de hacer un chiste sobre la hija de Sarah Palin, quién recientemente ha dado a luz a un bebé, según parece hijo de un jugador de los NY Yankees. En uno de sus programas, Letterman decía que la hija de Palin había quedado embarazada durante un partido al que ambas acudieron juntas, con la mala pata de que a ese partido en concreto la Gobernadora acudió con su hija menor, que tiene 14 años.
En lugar de entender que el chiste, aparte de ser muy malo, no sugería delito alguno, sino que confundía una hija con otra, los defensores de Palin se han lanzado a una campaña de desprestigio de Letterman, acusándole de todo tipo de malas intenciones y pidiendo a la cadena que le releve de sus funciones al frente del late night que presenta. Letterman ya se ha disculpado e incluso ha invitado a Sarah Palin a su programa, algo que no ha calmado a sus detractores, que le acusan de haber aprovechado la presencia de Palin para repetir el chiste.
La presión a la CBS para que retire a Letterman del programa es insistente y esta noche se espera una concentración a las puertas del Teatro Ed Sullivan, donde se graba el programa, para insistir en sus peticiones. Por su parte, la cadena no se ha pronunciado al respecto, lo que hace sospechar que no tienen nada que añadir y piensan obviar el tema y darlo por zanjado con las excusas presentadas por Letterman.
La cuestión ha alcanzado tal nivel que hasta en la CNN se abren debates en torno al asunto y desde luego lo defienden muy bien, alegando que los comediantes, los presentadores de programas de este tipo, no tienen una responsabilidad informativa, es decir, que Letterman no estaba obligado a saber si Sarah Palin acudió al partido de los Yankees con su hija pequeña o con la mayor, simplemente sabe que su hija mayor está embarazada de un jugador de ese equipo y hace un chiste con ello. Es posible incluso que ni se planteara si madre e hija estuvieron presentes alguna vez en el campo viendo un partido. La verdad, suena razonable y las explicaciones de Letterman afirmando esto mismo también, y ya sabemos como siempre hay algún grupo buscando un mínimo resquicio para montar follón.
Pensando en cosas del estilo que puedan haber ocurrido en España ¿alguien recuerda algún ejemplo de algo similar ocurrido por aquí? Yo no sólo no soy capaz de pensar en nada parecido, es que estoy convencida de que aquí no le damos tanta importancia a este tipo de cosas y, como mucho, se emiten notas de prensa con protestas o se solicitan explicaciones a la cámara correspondiente, pero no hay movimiento ciudadano alguno. ¿Será eso una buena señal o significará que estamos amuermados?
Los conservadores estadounidenses buscan cualquier excusa para hacer desaparecer aquellos programas y medios que no adoctrinan sus ideas discriminatorias, excluyentes y totalitarias.
Ahora es Letterman con un chiste fallido, antes hicieron campaña contra Adam Lambert en American Idol por ser un mal ejemplo para sus hijos al ser homosexual… ¿y quién será la próxima víctima de la horrible capacidad de presión de este colectivo?
Porque, que yo sepa, los agnósticos, ateos y cristianos no sectarios no se van congregando en contra de los mensajes subliminales de Hannah Montana, el alarde pro-virginidad de los Jonas Brothers y la cantidad de ideas retrógradas y (repito) discriminatorias que van propagando. Por suerte, a la Miss California homófoba de turno se la pudo echar por otras razones. Ay, aunque muchos dirán que no es homófobo oponerse al matrimonio homosexual. Si es que ahora resultará que querer privar a un colectivo de un derecho civil es para lo que existe la libertad de expresión (aunque este no es precisamente un tema exclusivo de la sociedad norteamericana).