Esto es lo que parece querer hacer TVE con algunos de sus programas, y es que ahora resulta que su programa Vamos a cocinar ha desaparecido misteriosamente de la parilla, pese a lo cual están grabando nuevas entregas que preveen emitir no sé sabe cuando en no se sabe que horario.
El horario de este programa de cocina nunca me ha parecido muy bueno, pero no es menos cierto que lo he visto muchas veces a pesar de la hora e incluso he copiado alguna de sus recetas, señal de que no debe ser tan malo (aunque no veo a los programadores de TVE preocupados por que las personas trabajadoras lleguemos a tiempo de ver el programa de cocina, más bien va a ser casualidad).
Nada que ver el estilo de José Andrés con el del mediático Arguiñano, mucho más suelto frente a la cámara y mucho más preciosista en sus formas (como dice mi abuela, José Andrés mete las manazas en la comida todo el rato) pero ambos son programas entretenidos que además aportan cierto grado de cultura culinaria, algo que siempre es de agradecer.
Mi madre opina no lo mismo, y eso que cocine en mangas de camisa. Arguiñano muestra una imagen impoluta aunque con cierto desparpajo.
Además me parece que José Andrés puede ser un gran cocinero pero le falla la vertiente «pedagogica» del asunto.
Eso si, yo sigo queriendo ser cocinero de mayor.