Llevaba semanas piando por ello y finalmente parece que lo he conseguido: la tele del salón ha muerto.
Quince años después, mi robusto Grunding de 25 pulgadas ha dicho adios a este mundo entresollozos y vítores. Sollozos porque, a pesar de que en casa hay otras cuatro televisiones más (¿de donde creíais que venía el nombre del blog?), ninguna es tan grande ni está tan bien ubicada como «la tele del salón» que viene siendo el título nobiliario de las teles. Vítores porque, por fin, me puedo comprar una tele plana por las que babeaba cada vez que paseaba por las grandes superficies.
Aprovechando que hay puente y no estaremos en casa, me voy a dar unos días para pensar qué me compro así que admito, es más, solicito, todo tipo de sugerencias. En principio estoy pensando en algo grandote con disco duro y TDT integrada.
Yo también estoy liado mirando decenas de modelos de LCD para mi nuevo piso. La TDT no es problema, la gran mayoría la llevan integrada. Respecto al disco duro, le he echado un ojo a este modelo, una LG de 37″, aunque estoy encaprichado con este otro, un sony bravia de 40″, aunque sin disco duro. Creo que me compraré un dvd grabador con disco duro. ¿Qué es mejor, disco duro en la tele o en el dvd?
Si en tu búsqueda de la televisión ideal encuentras alguna que esté bastante bien, dímelo porque yo estoy empezando a saturarme de datos técnicos y ya no sé qué es bueno y qué no lo es tanto.