Ya contábamos hace unos días cómo las prisas que han entrado en Telecinco por estrenar las nuevas entregas de programas que siempre han dado buenos resultados estaban provocando errores que podían llegar a ser muy importantes a nivel de audiencia, como andar quitando y poninendo a Jesús Vazquez en la presentación de los programas o superponer la emisión de dos importantes realities, diluyendo así su efecto viral por la parrilla.

Estas prisas, como bien dice el refrán, no son buenas y están provocando problemas ya incluso desde la preproducción de los programas, como Jesús Vazquez concediendo una entrevista en la que se queja de sus sobreexplotación y afirma sentirse molesto con la cadena por ello. Que alguien como Jesús Vazquez, que no ha dado nunca un problema en Telecinco, ahora se descuelgue con una queja pública de estas características, evidencia que las cosas en la cadena están realmente mal. Podríamos entrar a discutir si, con las cantidades de dinero que cobra el presentador y los meses de descanso cuando no hay programa, está en disposición de protestar mucho, pero no esta no es la cuestión principal, sino el propio hecho de que haga público su malestar.

Por si esto no fuera poco, me entero de que quitan a Risto de OT y me planteo si el programa tendrá el mismo éxito que el año pasado, cuando las curvas de audiencia destacaban un importante pico en el momento de las valoraciones del jurado, pese a que estas tenían lugar siempre bien entrada la noche e incluso de madrugada ya. Si la desaparición de Risto del programa se debe al enfrentamiento abierto que en la pasada edición tuvo con Angel Llacer o el propio Jesús, es algo que no sabemos, pero yo nunca me creí aquellas bronquitas, que más parecían un guionizado El diario de Jesús (como el propio Risto comentaba) que un verdadero enfado entre profesionales.

No me olvido de que Risto tiene en marcha un programa para él solito en la cadena, pero no pensaba que fuera en sustitución de su participación en Operación Triunfo y personalmente me parece un error. No digo yo que no le dieran un toque para que rebajara el nivel de agresividad de sus comentarios, pero desde luego era el único miembro del jurado que les decía a los concursantes a la cara aquello que sin duda escucharán por la calle cuando se dediquen profesionalmente a la canción, tanto más cuanto más arriba lleguen, y pasar por la cura de humildad de escuchar a Risto todas las semanas me parecía la mejor clase de todas las que recibían en la academia.

Unos de más, otros de menos, las cosas en Telecinco no terminan de estabilizarse y mucho me temo que aun hay para rato. Por el momento, nos tendremos que sentar a ver como funcionan estos últimos cambios y propuestas y confiar en que la cosa mejore, por la estupenda gente que trabaja en la cadena y que no es responsable de tomar decisiones, por todos los trabajadores que seguro que lo están pasando mal y por el propio bien de los espectadores, que también merecen un poco de tranquilidad en las parrillas.