Con un poco de retraso pero no quería dejar de comentar lo que el pasado lunes debatimos en la radio: la cuestión del doblaje en las series extranjeras que nos llegan y la posibilidad de emitir todo subtitulado como hacen en numerosos paises europeos de habla no inglesa. En su propio blog, Bosco Palacios hace una reseña histórica de cómo empezaron a introducirse en España las películas dobladas, algo que sin duda sirvió para crear una profesión de prestigio y hasta hace bien poco calificada como de las mejores del mundo.
Sin embargo, las pesadas sesiones de doblaje que hacen que se dilate en el tiempo la emisión de una determinada serie o los errores de casting llevados a cabo últimamente en algunas de ellas (el caso de Dexter quizá sea el más clamoroso) han hecho que la profesión del doblador se cuestione en más de una ocasión.
Si me preguntan por la posibilidad de que las series y películas extranjeras se empiecen a explotar en versión original con subtítulos, todas ellas, sin opción a verlas dobladas, me inclino a pensar que no sería una medida exitosa, pues la gente está muy acostumbrada a verlo todo doblado y parece que los subtítulos exigen un trabajo añadido al placer indolente de tirarse a ver la televisión por entretenimiento, que es lo que se busca en la mayoría de los productos de ficción.
Sin embargo, es cada día mayor la cantidad de personas que acceden a contenidos en versión original subtitulada, por una simple cuestión de impaciencia y control de su propia parrilla, personas que ya se han acostumbrado a ver así las series y que irán inclulcando esta costumbre a sus amigos, sus familares y descendientes, hasta que en unas décadas todos nos hayamos acostumbrado a verlo así. De este modo, creo que sí existe una posibilidad real de que en unos años se pueda transformar la televisión de manera que los doblajes dejen de existir pero, como digo, hace falta costumbre y disciplina y no puede hacerse de un día para otro.
Por el momento, la opción que empiezan a ofrecer algunos canales temáticos que emiten la versión original a los pocos días del estreno de la serie en su país de origen y varias semanas más tarde la versión doblada, es una buena forma de ir introduciendo el concepto entre los espectadores y una buena manera de medir el impacto que en ellos tiene una u otra verisón, aunque por regla general las versiones originales vayan a horas más tardías, como opciones de culto. Con la proliferación de aparatos grabadores, la hora de emisión será cada vez menos importante y, cuando nos encontremos con que el número de personas que graban la serie en su versión original supera a aquellas que graban la doblada (recordemos que en EE.UU. ya se miden las audiencias de estos grabadores), tendremos una garantía de que pueden invertirse los términos y la profesión de doblador quedará transformada para siempre.
Y digo transformada porque siempre serán necesarias esas fantásticas voces que escuchamos en televisión, no necesariamente para ayudarnos a entender a Bruce Willis o Clint Eastwood, sino para ejercer de narradores, para la publicidad, para los reportajes y alguna cuestión más que seguro se me escapa.
Yo creo que un buen motivo para ver una serie en V.O. seria la inmediatez para poder seguirla y no tener que esperar para verla varios meses o años, al menos al que no l eguste la V.O.
Cuatro se dio cuenta de este detalle de la prisa de la gente por seguir House y, aunque doblada, van a un ritmo la verdad que bastante rapido, sin embargo con Los Simpsons tendremos que esparar años hasta ver las ultimas temporadas.