¿Alguna vez te has preguntado si las cosas que aparecen en las series de médicos son rigurosas o simple palabrería para hacerlas más atractivas al espectador? Hace poco le preguntaba algo así a una amiga médico paa saber si a ella la serie House le resultaba atractiva por el personaje y por las tramas o si además le gustaba la parte médica de los guiones, y ella contestaba que por ambas cosas, que si bien las cosas que ocurrían eran bastante inverosímiles, la aplicación de tratamientos y conclusiones sobre posibles diagnóticos eran bastante rigurosas.
Por eso hoy no me ha extrañado leer en e-Cuaderno que el National Cancer Institute de EE.UU. tenga una sección en su página web dedicada a infomar a los productores y guionistas de ficción de todo aquello que deben saber para ofrecer un producto riguroso cuando hablan del cancer. Es más, tienen una sección dedicada al tratamiento del cancer en la propia serie House, donde analizan los episodios en los que se ha tratado esta enfermedad y aportan información específica de los tipos de cancer allí tratados.
Con estas premisas no es de extrañar que al otro lado del charco se hagan excelentes producciones.
Ahora solamente hace falta que creen una institución semejante para que en las series y las películas traten a la informática con un poco de rigor.
Esos interfaces 3D, esos login a toda pantalla, esos «me siento por primera vez ante un equipo y saco la clave en tres intentos»…