El lunes 10 de julio da comienzo en Antena 3 un nuevo reality show que lleva por título Libertad Vigilada. En él, un grupo de adolescentes será conducido a una isla paradisíaca donde todos sus movimientos estarán controlados por sus padres, que vivirán en un hotel muy cerca de ellos. El presunto gancho del programa: que los adolescentes no saben que sus padres están allí controlando sus movimientos.
De entrada me parece un planteamiento absurdo, si los chicos ya saben que van a un reality, ya saben que están controlados 24 horas en todo lo que hacen por lo tanto ¿que más da que sus padres estén en un hotel cercano o en la otra punta del globo? Pero, si la presencia en la isla de sus padres va a tener mayores consecuencias ¿no es ilícito engañarles así?
Empieza a ponerse de moda el concepto de reality-engaño, como aquellos pobres e ignorantes aspirantes a astronautas que, tras pasar por un montón de pruebas y ejercicios de entrenamiento creyeron que eran puestos en órbita para luego darse cuenta de que todo había sido una tomadura de pelo y ni habian salido del plató, o el desapercibido Show de Cándido que emitió La Sexta donde solo un concursante de la casa era realmente concursante, mientras los otros eran actores jugando con su candidez y sus sentimientos.
Creo que no se puede engañar a la gente de esa manera, que hacer el ridículo frente a todo un país de forma consciente es una cosa pero el engaño y la manipulación es otra completamente distinta. Es lo mismo que las bromas de mal gusto que se practican en las cámaras ocultas pero llevado al extremo. En el caso de Libertad Vigilada, puede que los padres, como representantes legales de sus hijos menores, hayan firmado todos los permisos pertinentes para que se engañe a sus hijos pero esto me parece aun peor, y todo por salir en la tele.
Es que la gente hace lo que sea por salir por la tele, y los realities hacen cualquier cosa por diferenciarse de los demás. Vaya panorama…