Esta mañana he estado en Pinto. Y algunos que conocéis la zona pensaréis ¿y que puñetas estabas tú haciendo en Pinto? Pues responder a unas preguntas que el programa Cámara Abierta 2.0 me ha hecho para su entrega del próximo martes, para las que me han llevado al plató de la serie Cuéntame que Grupo Ganga tiene en la localidad madrileña de Pinto.
Una pena que no estuvieran grabando, porque evidentemente el ambientillo no es el mismo, pero por otra parte me alegro de que no hubiera apenas nadie, pues eso me ha permitido curiosear por las estancias y dar un paseo por sus calles con toda tranquilidad.
Como ocurre siempre, las habitaciones donde ruedan son mucho más pequeñitas de lo que aparentan en televisión, sin embargo las calles eran todo lo contrario, muy reales y te transportaban a los años 70 nada más entrar; bueno, el Burger King y la peluquería Spejos cantaban un poco, pero el resto era muy parecido a cualquier calle de barrio de aquellos años, con sus tienditas pequeñas y su cabina de teléfono. Le he hecho fotos a la imprenta, por un lado y por el otro, a la cocina, al comedor, al salón y me he hecho una pieza de recuerdo friki televisivo con la foto de los Alcántara, como podéis ver en la imagen.
El próximo martes veremos como ha quedado todo, aunque estoy segura de que el equipo de Cámara Abierta sabrá transformar en una estupenda pieza todas las boberías que he dicho.
Hola, Sus
Una importante productora, que participó en el primer «Gran Hermano» (si hubiera que contar a todos los que dicen haberlo hecho…quizá llenarían un estadio) contó en un master de TV que «Cuéntame» vagó de un cajón a otro (bueno, yo prefiero llamarlos cementerios de elefantes, pues creo que las «biblias» se amontonan a decenas en los despachos de los directivos) sin que nadie le hiciera ni «p…» caso. Según esta misma fuente, hoy en la tele maña, presuntamente fueron las artes amigables de la prota con la mujer de un altísimo (¡qué ironía!) político las que intercedieron para que el ente público hiciera esta serie. No discuto el éxito posterior, como lo podrían haber tenido muchos con semejantes padrinos. Pero las formas, de ser exacta esta historia, parecen dudosas. También la intrahistoria es importante para saber los orígenes, porque las historias bonitas de «creativo con idea maravillosa» no traspasa ni la alambrada de seguridad de las sedes televisivas a menos que venga con recomendación. Así acaban algunas…