ACTUALIZACION: Pues parece que esta noticia también formaba parte de las bromas del día de los Inocentes de ayer, aunque no en toda su extensión. Si bien no es cierto que Amnistía Internacional haya solicitado la revisión de los guiones, si es cierto que se ha elaborado ese informe en el que se muestra una preocupación por el creciente nivel de violencia que aparece en las series, informe que estaba enlazado en la noticia de Vaya Tele y que hizo que me tragara la broma como una principiante. En cualquier caso, el texto creo que sigue valiendo como protesta para todos aquellos colectivos que periódicamente quieren influir en los guiones de las series de ficción, argumentando estas y otras cuestiones por el estilo.

Amnistía Internacional ha elaborado un informe en el que pide que los guiones de algunas series norteamericanas pasen por una comisión de control antes de ser rodados, por representar acciones en la que se vulneran los derechos humanos de algunos personajes, dando a entender que es lícito hacer esto en situaciones como las retratadas en estas series. Casos como los de Jack Bauer en 24, Sayid en Perdidos o Sidney Bristow en Alias pueden estar induciendo a los espectadores a creer que está justificado torturar tanto física como psicológicamente a presos o presuntos terroristas y esto es algo que Amnistía Internacional no está dispuesta a tolerar.

Los productores de estas series han salido en defensa de sus guiones afirmando que son solo ficción y por mi parte considero que tienen toda la razón, que nos enfrentamos a una serie de televisión como otra cualquiera, que lo que se cuenta en ellas es solo una historia, que no pretende representar realidad alguna, sino hacerla atractiva, bien sea por su acción o por su exageración y que pedir que los guiones sean revisados por cualquier entidad o asociación ajena a la producción de la serie no es otra cosa que un modo de censura, tan despreciable como otro cualquiera.

Nuevamente nos encontramos ante el dichoso problema de la corrección política y lo que se puede o no se puede decir o hacer, que nos pretende llevar a un mundo de representaciones absurdas e irreales, donde todo lo que se dice o se lee es políticamente correcto, pero completamente alejado de la realidad, donde hay violencia, hay torturas y se matan moscas pero donde también queremos que haya historias de hadas, de magia, de elfos y de investigadores de historia que recorren el mundo buscando tesoros, historias que son ficción y que sabemos que lo son, pero no nos importa o ni siquiera nos lo planteamos.