Uno de los asuntos televisivos previstos para la jornada de hoy era la entrevista que Telecinco iba a realizar a Julián Muñoz. Cómo bien destacaban ayer en Sé lo que hicísteis, algo raro pasaba por ahí, pues si bien las primeras informaciones apuntaban a que la entrevista tendría lugar hoy en Prime Time y de la mano de Ana Rosa Quintana, las promos de Telecinco seguían aun ayer anunciando Próximamente, lo que conducía a pensar que no sería en el día de hoy y que algún fleco estaba pendiente. Finalmente, se ha anunciado que será el próximo 7 de noviembre, el viernes de la semana que viene, no sabemos si efectivamente porque había algo sin terminar de atar o porque en Telecinco sabían la que se iba a liar con la publicación del libro de la Reina y preveían un intenso debate en la competencia al respecto.
Sea como sea, la cuestión a debatir estriba en saber si los cientos de miles de euros que Julián Muñoz se va a llevar crudos de las arcas de Telecinco son una obscenidad o si, por el contrario, es legítimo que un delincuente, porque en este caso lo es, y condenado, tiene derecho a explotar comercialmente sus delitos en televisión siempre y cuando el público demande esos contenidos y haya una cadena dispuesta a pagar por ellos.
A priori resulta indignante, la sola idea de que alguien pueda estar en televisión ganando dinero por haber cometido una tropelía, en este caso precisamente por haber desfalcado un ayuntamiento, y que gracias a eso esté embolsándose 300.000 euros o los que sean que se va a embolsar, parece un insulto a la decencia pero, claro, si no hay una ley que lo impida ¿qué se puede hacer? Lo peor es que luego las audiencias del programa le darán la razón a la cadena que se embarca en esa indecente propuesta y, pese a que todos la denigraremos y tacharemos de inmoral, seremos nosotros, como espectadores, los máximos culpables de que pasen cosas así.
La única cuestión que podría resolver convincentemente esta maraña sería que ese dinero que le van a pagar a Julián Muñoz fuera automáticamente requisado por el Ministerio de Hacienda o autoridad competente por el estilo, algo que entonces redundaría en beneficio de todos y haría del lamentable espectáculo una buena obra para las arcas del estado. Habría que ver entoces si el protagoista estaba dispuesto a acudir a la entrevista, claro. Mucho me temo que no.
Hombre… le darán un dinero «oficialmente», que será requisado por Hacienda al tener las cuentas embargadas.
Pero le darán otro dinero bajo cuerda, que será el que él se quede.