Una de las máximas de andar por la vida, y por extensión de la televisión, debería ser esa que dice que cuando una cosa funciona, lo mejor es no tocarla. Desgraciadamente los directivos catódicos no piensan lo mismo y estos días nos soprenden con decisiones encaminadas a mejorar lo que no funciona en sus parrillas tocando lo que en estos momentos es un éxito en mayor o menor medida, movimientos que pueden llegar a ser provechosos para el conjunto de resultados de la cadena pero que muestran faltan de ideas, poco respeto por los profesionales con los que se trabaja y poco interés por conformar una parrilla interesante y competitiva.
Me estoy refiriendo a dos casos muy concretos, el de Telecinco con el cambio de Life de la noche de los lunes tras CSI al prime time de los miércoles y el de TVE con el cambio de su presentadora de España Directo, Pilar García Muñiz por Inmaculada Galván a partir del próximo mes de septiembre, aunque hay numerosos ejemplos a lo largo del año para ilustrar una realidad cada día más pendiente de la rentabilidad que de la calidad.
En el caso de Life, Telecinco no confiaba demasiado en ser capaz de liderar un prime time con un serie norteamericana aparte de su incombustible éxito con CSI, es por ello por lo que decidió estrenar Life tras los forenses, hecho que ha logrado arrastrar una notable cuota de share hacia la nueva serie que probablemente nunca habría conseguido por su cuenta. Ahora que parece que la nueva serie podría volar por su cuenta y que la noche de los lunes estaba armada de forma excelente, con dos series de estreno, quitan la nueva para cubrir un hueco el miércoles y pasan a emitir episodios repetidos de CSI, otra vez. Ya no es sólo que mareen al espectador que se había acostumbrado a ver la serie en lunes y que posiblemente el miércoles quiera ver otra cosa, es que el lunes no le ofrecen un producto nuevo en su lugar. Es como ir a un restaurante donde retiran los platos de la carta y en su lugar ofrecen las sobras del día anterior, que nadie duda que sean de calidad y estén buenas, pero no dejan de ser las sobras.
Respecto al movimiento de TVE con Pilar García Muñiz y España Directo, es evidente que es distinto pero entra dentro de la categoría de cambios sin sentido. El programa ha funcionado durante tres años con su presentadora al frente de forma homogénea, con una media de audiencia del 18’6% y un programa de este estilo debe mucho a su conductora. Ahora se anuncia que a partir de septiembre será Inmaculada Galván
la encargada de presentarlo, una Inmaculada Galván que trás más de 15 años presentando la versión madrileña del programa da el salto a TVE, primero para presentar el magazine matinal del verano (del que está de baja por enfermedad) y en breve para dar el salto a la tarde. Sin duda lo hará bien, tiene todo lo necesario para hacerlo, pero no deja de ser una cara nueva para la gran mayoría del público de TVE, que ya se había acostumbrado a Pilar y además, no se entiende que un profesional que hace bien su trabajo y que lleva al programa a ser un éxito, se vea apartado sin sentido de su puesto.
A la vista de movimientos como este una ya no sabe qué pensar, si el programa va mal, lo cambian de día, si va bien, también lo cambian. Si la presentadora no funciona, la quitan, pero si funciona, tampoco es garantía de que no la vayan a quitar… entonces ¿qué hacemos? ¿se ha vuelto loca la televisión?
la de Life, pues como todas, por mulaTV, para premiar a tele5 por su buen hacer