Los programas estilo Está Pasando son una forma barata de hacer televisión, eso nadie lo duda, pero a veces rayan el ridículo con sus contínuas conexiones a lugares donde presuntamente se da la noticia y donde en realidad hace rato que dejó de transcurrir un hecho noticioso y lo único que están haciendo es perder el tiempo lamentablemente y hacer creer al espectador que los hechos se van sucediendo poco a poco y curiosamente durante las dos horas que dura el programa para deleite de sus fieles espectadores.

El ejemplo más reciente y lamentable pudimos verlo ayer con la terrible noticia del matrimonio que la noche anterior se dejó olvidado a uno de sus bebés en el maletero del coche, con el consecuente fallecimiento del bebé. Hasta tres veces conectaron con la puerta del hospital donde ingresaron al pobrecito bebé la noche anterior: la primera para contar la noticia, la segunda no recuerdo bien para qué y la tercera para decir que los padres no iban a ser acusados de negligencia por la policía ni se les iba a retirar la custodia del otro bebé que tenían. Todas estas noticias podrían haber sido contadas de una sola vez, pero claro, era más impactante, o al menos eso deben pensar en Telecinco, contarlas con cuentagotas y además cunde mucho a la hora de estirar el programa hasta las ocho.

Algo parecido ocurría con la historia de la mujer a la que quemaron su casa durante la tarde del día anterior, presuntamente su propio hijo, y con la que volvieron a conectar minutos después de haber dado la información para contar que su hijo acababa de ser detenido por merodear en las inmediaciones del domicilio de su madre (además de ser sospechoso de ser culpable del incendio, tenía una órden de alejamiento). No llegamos a ver la detención, ni al hijo, ni mucho menos a la policía, lo que me lleva a pensar que la detención no tuvo lugar cuando nos dicen.

Mientras todas estas desgracias se ciernen sobre algunas familias españolas para aprovechamiento de algunos espacios televisivos, otros viven ajenos a tanta tragedia aunque compartan el mismo espacio catódico: son los triunfitos, que pasean el tema corazón contento por todos los programas de Telecinco como un himno, en un intento de convertirlo en la canción del verano que, si no fuera porque de verdad hay tragedias reales, sería un verdadero drama veraniego.