No me había dado cuenta de que, a pesar de haber visto el episodio piloto, también filtrado a la red aunque en este caso con alguna escena incompleta, aun no había hablado de True Blood así que, aprovechando la publicación del poster promocional de la serie, voy a contar por qué esta producción de vampiros me ha enganchado y hace que me apetezca ver como evoluciona el resto de la serie.
True Blood es la historia de un grupo de vampiros que habitan entre la gente normal gracias a una bebida sintética, la que da nombre a la serie, y que les permite prescindir de la sangre humana para sobrevivir. De esta manera, vampiros y mortales cohabitan de forma pacífica, del mismo modo que en cualquier otro lugar los habitantes del pueblo y los foráneos con sus peculiares costumbres conviven en la vida real. Y cuando digo del mismo modo me refiero exactamente a eso, a que en algunos sitios los que vienen de fuera son bien recibidos y en otros no, a que algunas personas los reciben como uno más y otras como bichos raros a los que hay que controlar porque no entienden sus costumbres, sus formas distintas de comportarse o se sienten amenazados por su aspecto.
En apenas un episodio, True Blood aparenta ser una historia de desarraigo y las dificultadas para encajar en una sociedad que no termina de aceptarte como eres, con toda la mística que rodea al mundo de los vampiros, pero sólo he visto el piloto. Por el momento, lo mejor del episodio es la escena en la que la protagonista, Anna Paquin, quién ha quedado prendada de un vampiro recién llegado al bar donde trabaja, justifica la ausencia de peligro de los vampiros afirmando que, con la invención de la bebida sintética que sustituye a la sangre, estos ya no tienen necesidad de matar o morder a los humanos. A esta afirmación, le responden algo así como ¿tú te comprometerías a beber Coca-Cola light para siempre?, sembrando una gran duda en el espectador por mucha cara de bueno que tenga el vampiro protagonista.
Por cierto, si la trama no te ha convencido del todo, saber que la serie es de HBO igual añade un punto positivo a la ecuación que decanta la balanza a su favor.
Estoy contigo. Esta serie puede dar para mucho. Aunque por el momento, está despertando amor y odio por igual. ¡Qué ganas de que empiece!