Arrested Development es una de las series nominadas para los premios EMMY de este año, entre ellas mejor serie y mejor protagonista Jason Bateman. Ayer tuve la oportunidad de ver un par de episodios en FOX y me pareció una serie fuera de lo común, nada que ver con las típicas series de comedia norteamericanas a las que estamos acostumbrados.
Pero cuando digo fuera de lo común, no estoy diciendo que sea fantástica, simplemente digo que es rara.
En primer lugar está grabada como si fuera un telefilme, lo que para empezar ya le da un aire completamente diferente. Pero es que además cada episodio va saltando de una historia a otra con un ritmo que aturde al espectador, que no le permite centrarse en lo que está pasando y que se ve acompañado con demasiada frecuencia por una voz en off que no aporta gran cosa.
Las historias de cada uno de los personajes no terminan de encajar las unas con las otras de forma fluida y todo el conjunto provoc una sensación extraña, difícil de juzgar y que no sé como calificar. Personalmente la serie no me ha atraido en absoluto.
Otra serie nominada para los EMMY que vi ayer fue Monk, luego os cuento.