No es la primera vez que escucho o leo críticas a TVE por no ejercer su función pública de informar sobre hechos de actualidad, una crítica que aprovecha para alabar la capacidad de reacción de La Sexta, indiscutible líder televisivo ante las últimas jornadas de información trepidante, ya sea a nivel político y nacional, como a nivel internacional con motivo de los diferentes atentados terroristas que asolan el mundo en los últimos años. No cabe duda que, ante la evidente ausencia de canales de noticias en el panorama televisivo español, La Sexta ha sabido cubrir un hueco que ahora se descubre como necesario, para vergüenza de quienes no han querido o no han sabido apostar por ello.
Al lado de lo bien que lo está haciendo La Sexta, que es una obviedad, TVE aparece desdibujada, ausente de una obligación de informar al minuto en momentos clave de la historia de España y del mundo, una obligación que desatiende desde su principal canal de televisión, La1. Y es aquí donde yo me pregunto si realmente es en La1 donde deberíamos pedir a la televisión pública que se produzca la atención a la actualidad. Como ente público, TVE cuenta con varios canales bien delimitados, entre ellos uno dedicado exclusivamente a la información. Dado que existe este canal ¿tiene sentido que le pidamos que dupliquen la señal para emitir lo mismo en los dos canales cuando la actualidad lo pide? ¿o le pedimos que atiendan a esta actualidad desde dos puntos de vista diferentes con lo que esto supone de inversión económica y de duplicidad de responsabilidades y cometidos? Yo sinceramente, no lo veo nada claro, ni lo de emitir lo mismo en los dos canales, ni mucho menos lo de hacer dos retransmisiones de la actualidad paralelas.
Quizá el problema aquí sea no tanto el papel de TVE como informante de la actualidad, sino el del 24 horas, que no es lo suficientemente relevante como para convertirse en un referente de la televisión pública frente a jornadas como las de esta semana u otras similares.