No cabe duda de que el personaje de Diane era uno de los más queridos en The Good Wife, no tanto porque la quisiéramos en el sentido de amarla, sino por la importancia de su imponente presencia en el conjunto de la serie y en cada caso que llevaba o cada trama personal que hilaba. Tras la trágica desaparición de Will, de la que pensaba que no nos recuperaríamos, Diane era un personaje lo suficientemente importante como para que la serie no se pudiera permitir perderla sin sufrir.
No ha sido necesario plantearse esta pérdida, pues la serie ha terminado antes de que a ella se le pasara siquiera por la cabeza «jubilarse» y no solo eso, sino que se ha convertido en la protagonista de su muy esperado spin-of, uno que se estrenaba esta misma semana y que, a primera vista, tiene casi todos los elementos que hicieron grande a The Good Wife. Este primer episodio al menos nos deja la misma sensación general con que nos despedimos de la serie original, con un punto de inflexión catastrófico y un reinicio muy atractivo.
Junto con Diane, la serie conserva a Quinn, uno de los descubrimientos de la recta final de The Good Wife, llamada a cubrir el hueco dejado por Kalinda, que parecía difícil de llenar y que, sin embargo, ha cumplido muy brillantemente, ayudada también por el exceso de intensidad de las últimas batallas lidiadas por su predecesora y que nos hicieron no echarla mucho de menos cuando dejó su papel.
Así, el panorama que este arranque de la nueva serie nos deja sobre la mesa es muy prometedor y puede dar lugar a una muy buena serie de abogados. Queda por ver si conservará la capacidad que tenía The Good Wife de adelantarse a su tiempo en muchos de los casos judiciales que abordaban, especialmente en materia de tecnología y como esta afectaba a diversos ámbitos de la vida de las personas, las empresas y la sociedad en general. Como siempre he dicho, este ha sido sin duda uno de los motores de la serie y uno que me permitía calificarla como la mejor del momento en muchas de las temporadas que emitió. Este importante elemento será el que diferencie una buena serie de abogados de una serie brillante.
A la vista está que para hacer un repaso de este estreno no ha sido necesario hablar de la Sra. Florrick, señal inequívoca de que no la echaremos en falta. Nunca me molestó mientras estuvo protagonizando The Good Wife, aunque no fuera uno de mis personajes favoritos, pero sin duda ese final desagarrador en el que se nos muestra como una abogada sin escrúpulos que no tiene inconveniente en herir a sus allegados siempre y cuando sirva a su propósito, una mujer que ha perdido el corazón, ha hecho mucho por el spin-of, haciéndonos a todos del Team-Diane y casi agradeciendo que Alicia ya no esté en el panorama. Algo me dice ahora que la elección de este final no fue casualidad y que es posible que, de no haber existido el proyecto de este spin-of, igual se hubiera despedido de otro modo.
Por último, solo mencionar el impagable primer minuto de la serie con Diane asistiendo estupefacta a la victoria de Trump.