Bueno, bueno, parece que la noticia televisiva del día de hoy está clara: Netflix anuncia que sus series, solo algunas, pero seguro que un buen puñado, podrán descargarse para ser vistas sin conexión. Esta es una funcionalidad de la plataforma largamente demandada, una que tiene Movistar desde el pasado verano y una que Netflix había negado fuera a incorporar. Quizá esta afirmación haya sido la que ha motivado el revuelo de esta tarde, cuando se ha sabido que daban el paso, curiosamente apenas unos pocos días después del lanzamiento de HBO en España.
Sea por el motivo que sea, esto es una buena noticia, como queda patente por todos los usuarios que se congratulan de ella, convencidos de que a partir de este momento sus largos viajes van a ser mucho más llevaderos y que, a efectos de entretenimiento, podrán sentirse casi como en casa.
A mí personalmente, este novedad no me aporta gran cosa pues, como consumidora voraz de series que soy, lo que me gusta es verlas todo lo cómodamente que pueda y en mi comfort influye esencialmente una cosa: el tamaño de la pantalla. Es por eso que no veo series en el tablet ni mucho menos en el móvil, una experiencia que me parece poco disfrutable. Cuando viajo llevo mi portátil, con una pantalla algo mayor que la de un tablet y que, a pesar de ser algo pequeña para lo que a mí me gustaría, me sirve para matar el rato de un vuelo o una travesía en tren. Seguramente yo sea un bicho algo raro y es por eso que no dejaré que mis preferencias personales influyan en mi capacidad para valorar este movimiento como uno importante y bueno, pues a nadie escapa que una de las cuestiones esenciales en el éxito de las descargas de contenidos ha sido la posibilidad de disfrutar de ellos en cualquier momento y en cualquier lugar, con acceso a una wifi o sin él.
Por otra parte, esta misma semana se hacían públicos unos datos que apuntaban a que Netflix podría estar siendo un fracaso en nuestro país, con tan solo un cuarto de millón de suscriptores, datos que estarían muy lejos de los dos millones y medios de Movistar, la plataforma de televisión de pago por excelencia en España. Rápidamente, muchos se han apresurado a decir que los datos son una birria y a insistir en la escasa cultura por el pago que tenemos pero ¿realmente nos parece que un 1,7% de penetración en los hogares en tan solo un año es un dato escaso?
En términos absolutos podría ser, pero con tan poco tiempo y sin apenas conocimiento del producto por parte del gran público, no me parecen tan malos. Expandir el conocimiento de una plataforma como Netflix no es fácil y mucho menos cuando quienes escribimos sobre el tema somos usuarios muy distintos a la media del consumidor de televisión español y nos cuesta abstraernos de lo que conocemos para ponernos en el lugar de quienes no entienden que la televisión no sea «lo que echan», sino algo que conscientemente vamos a buscar.
Pese a lo que pueda parecer, cuanta más oferta de este tipo de plataformas tengamos a nuestra disposición, mayor será la capacidad para expandir el mensaje y para que una gran parte de los consumidores se tornen en clientes de la televisión de pago. Algunos pioneros se están quedando por el camino, otros aún lo harán, pero creo que Netflix no será uno de elllos.
La verdad es que de mi entorno, no hay mucha gente que haya contratado netflix, y podria parecer un fracaso. Pero los más seriéfilos lo han hecho. También España es un pais mas de escaquearse que de pagar, y conozco a mas de uno que pagando el pack grande (4 visualizaciones simultaneas) lo comparten con diversos familiares. También pasa lo mismo con yomvi, todo sea dicho …
Y compararlo con yomvi es engañoso, más cuando yomvi viene por defecto ya con diversos packs de c+ (no se si todos) y eso facilita la penetración en los hogares.