Iba a ponerme a escribir sobre la inexplicable decisión de Movistar Plus de emitir la gala de entrega de los premios EMMY a través de un canal como Movistar Estrenos, no disponible para los abonados al paquete de series, pero se me han adelantado y, tras el revuelo de estos dos últimos días, han rectificado y emitirán también la gala en Movistar Series Extra, canal que sí está disponible para los abonados que no están interesados en el cine de estreno, pero sí en las series, uno de los principales motivos para estar abonado a la televisión de pago.
En un cambio de hábitos de los consumidores de televisión, lo que antes era uno de los drivers esenciales de compra, las películas, ha dejado su lugar a las series, principal contenido de entretenimiento para un target dispuesto a pagar las nada asequibles tarifas de la televisión de pago en España. Un target que hace dos días se tiraba de los pelos ante la posibilidad de no poder disfrutar de uno de los momentos televisivos más importantes del año, una gala de premios que, emitida en directo en la madrugada, moviliza a una parte muy pequeña de la audiencia, pero una muy importante, tanto como la que permanece despierta para ver en directo la emisión de Juego de Tronos. En número son muy pocos, pero su importancia es esencial a la hora de construir imagen de canal. Son muy pocos, pero son ellos los que te pueden montar una crisis de imagen por una decisión mal tomada, los que pueden acusarte de pesetero, maltratador de clientes y lo peor, juntar argumentos suficientes como para demostrarlo.
Afortunadamente, en Movistar han recapacitado y, aunque seguirán emitiendo la entrega de premios en Movistar Estrenos como estaba previsto (en un intento por ofrecer el contenido a todas las plataformas en las que el canal se emite fuera de Movistar Plus), también lo harán en Movistar Series Extra, para disfrute de los abonados al paquete de series, de donde nunca debió haber salido.
De la misma manera que utilizamos nuestros altavoces para criticar a las cadenas cada vez que hacen algo que no nos gusta, creo que es de recibo agradecer las rectificaciones cuando se producen y en este caso, no puede ser de otra manera.