Los fans de Los misterios de Laura han sentido un escalofrío esta mañana al leer en Bluper una entrevista a Fernando López Puig, director de ficción de RTVE, que llevaba por título Los planes de TVE para resucitar Los misterios de Laura.
Posiblemente, su emoción se haya desbordado antes incluso de leer el contenido de la entrevista, en la que no se habla específicamente del regreso de la serie, aunque el propio López Puig se identifique como admirador de la misma. Estas son sus palabras literales a la publicación:
«Tenemos un problema presupuestario y nos gustaría contar con más presupuesto para ficción. Tenemos que ser muy exclusivos en eso y tenemos pocas balas. A mí me encantaría que volviera. De hecho, tenemos un proyecto para presentar que, aunque no vuelva como una temporada de 13 capítulos, volviese con especiales como lo que han hecho con Sherlock este año. Intentar hacer un especial en periodo navideño. Es una manera de no perder el personaje porque me parece uno de los grandes hallazgos de los últimos años».
Efectivamente y aunque la excusa del problema presupuestario no termine de resultar convincente, por el sencillo hecho de que dinero hay, simplemente prefieren invertirlo en otras cosas y eso no es un «problema» sino una elección de prioridades, la cuestión es que no se indica en ningún momento que haya planes reales de retomar una nueva temporada de la serie, aunque se reconozcan sus cualidades y se plantee algún tipo de renovación, no necesariamente clásica.
Pese a que no se habla de una nueva temporada, es esta última opción la que realmente debería emocionar a los fans, pues el largo recorrido, no solo es difícil por la complicada gestión del equipo artístico de la que hemos hablado en numerosas ocasiones ya, sino por la muy complicada gestión de las expectativas. Los seguidores de Laura habrán, inevitablemente, idealizado ciertas características de la serie en base a su ausencia y, en un hipotético regreso, nunca resultan del todo satisfechos, por mucho que la calidad de lo nuevo sea igual o mejor que la de los episodios ya emitidos. Si a esto sumamos la evolución de la narrativa televisiva, el entorno en que se dan unas series en un momento dado y los cambios que este sufre en un lustro, la dificultad es aún mayor. También un reto apasionante, por supuesto.
La posibilidad de que Los misterios de Laura regrese de otra manera, no como una temporada completa, sino como un personaje recurrente que, de forma ocasional, acude a la pantalla en forma de evento especial, es una excelente idea que puede acabar con muchos de esos inconvenientes derivados del largo recorrido, una idea que además conservaría el halo de mito televisivo que tiene ya la inspectora Lebrel y sus investigaciones, un regalo que ocasionalmente se otorga a a una audiencia entregada mucho más fácil de complacer así y donde la creatividad puede dar unos frutos realmente buenos, sin las ataduras de los arcos argumentales abiertos.
Por el momento todo son conjeturas, pero hoy hay un buen puñado de fans que se han levantado de mejor humor, aunque todo lo que vayan a conseguir en los próximos meses sea ver la versión norteamericana de la serie.