¡Escándalo! ¿Cómo se atreve? Pero ¿acaso ha estudiado arte dramático? Estas son solo algunas de las exclamaciones que habrán salido de muchas bocas cuando se han enterado de que personajes populares de la televisión, algunos de ellos con carrera de periodismo, han osado interpretar papeles en algunas películas, por no hablar de quienes han hecho lo mismo sin tener carrera alguna, ni siquiera la de periodismo.
¿A qué viene todo esto? Pues al revuelo montado en la televisión de Castilla-La Mancha con motivo de la elección de una actriz como conductora de los espacios informativos de la cadena en los fines de semana. Efectivamente, parece poco razonable que se elija a alguien que no es periodista para ejercer estas funciones, pero creo sinceramente que el problema no es tanto la ausencia de un título en el curriculum de Raquel Martín Menor, como el hecho de que sea una actriz (o se defina como tal, pues tampoco sabemos si ha estudiado arte dramático o solo ha intervenido en algunas producciones de ficción).
Que una actriz se ponga al mando de un informativo no hace sino ser el reflejo de cómo están los informativos hoy en día, de lo poco importante que es el rigor, de los dictados a los que trabajan algunos y de lo mal que está la profesión, cosas graves y que deberían preocuparnos pero que, en absoluto, se solucionan por el mero hecho de tener un determinado título universitario, como tampoco la carrera de arte dramático te convierte en buen actor.
Que de entre las decenas de opciones que habrá en un canal cualquiera, se opte por una que no cumple los requisitos mínimos exigibles a un canal de televisión público solo demuestra, una vez más, que las autonómicas son los cortijos de los políticos y directivos de turno, que ya no es que no se esmeren por ser decentes, es que ni siquiera procuran parecerlo o disimularlo. Pero vuelvo a insistir, esto no se soluciona solo por elegir a alguien con título de periodista, pues de estos hay repartidos por todos los canales autonómicos del país recreando y reinterpretando la información como el más talentoso de los actores.
La señorita Raquel Martín se va a convertir en uno más de los muchos bustos parlantes que hay en los informativos de las cadenas de televisión, la única diferencia es que ella no tiene título de periodista, lo que al menos le da una excusa ¿cual es la de los demás?
En un país como España, con casi 50 millones actores en potencia, resulta chocante que nos extrañen las mezclas interprofesionales: Carmen Maura, actriz, presentaba programas de entrevistas; Mariano Rajoy apareció como actor en «Jaciinto Durante, representante», Ana Fernández o Marta García, actrices presentaban el tiempo en las autonómicas; personas anónimas han aparecido como actores en películas de maestros como Casavettes o Rohmer…..Lo importante es resultar creíble ante el espectador y no caer en corporativismos absurdos o titulitis….