He visto partidos en RojaDirecta que funcionaban mucho mejor que la emisión online de la Champions en BeIN Sports. Sí, he visto partidos en RojaDirecta y precisamente por eso puedo afirmar que nadie que realmente tenga interés en ver partidos de fútbol de forma regular y con calidad medianamente decente recurriría a este sistema para hacerlo. Yo lo he utilizado ocasionalmente cuando, estando de vacaciones y sin la posibilidad de acceder a la liga por medio de Yomvi, no podía acceder a los partidos en un Digital Plus que pagaba religiosamente mientras nadie en casa los disfrutaba. Porque yo soy muy aficionada al fútbol y precisamente por eso afirmo categóricamente que, en ningún caso, esas emisiones online pueden sustituir al visionado de un partido en condiciones técnicas óptimas, del mismo modo que ningún amante del cine va a dejar de ir a ver una película porque ya se ha descargado el screener en casa. Pero no quiero perderme en disquisiciones que no vienen al caso.

La cuestión es que, como cliente de Digital Plus (ahora Movistar Plus) me he encontrado este año con la desagradable sorpresa de que la Champions no se puede ver en la plataforma. De sobra es sabida mi defensa de los derechos de cada empresa televisiva de emitir lo que considere más adecuado para sus intereses y, por tanto, no seré yo quién exija que me los den, aunque tampoco encontrarán en mí un cliente satisfecho.

Como no puedo ver la competición en ninguno de los canales a los que tengo acceso en casa, toca ponerse a buscar alternativas, la más inmediata y con un precio muy razonable: TotalChannel, disponible en las aplicaciones de mi SmartTV (esto del SmartTV es otro asunto que algún día debería tratar) y sin compromiso de permanencia alguno.

Sí, es cierto que llevaba tiempo leyendo las quejas de los usuarios sobre la calidad de la señal y los constantes cortes en el servicio, pero les di el beneficio de la duda y, no solo eso, asumí que tras un par de semanas con estos problemas, graves y recurrentes, estarían trabajando seriamente para solventarlos y para cuando yo llegara todo habría mejorado sensiblemente. Error.

Si pensaba que las críticas que cada martes, miércoles y jueves se dejan caer por la red acerca del pésimo servicio de Total Channel eran una exageración, me quedaba claramente corta porque es tal cual lo cuenta la gente.

En primer lugar, desde la aplicación del televisor no se puede acceder a los partidos desde un buen rato antes de que comience la jornada. Ya te avisan que lo intentes una hora antes y, si lo consigues, no cambies de canal, en una solución inaceptable que te obliga a estar atado a un contenido que posiblemente no te interesa.

Cuando te das por vencido y abandonas la posibilidad de verlo así, lo intentas a través de la web de BeIN Sports, que te da acceso con los datos de la plataforma y que funciona también tremendamente mal. Literalmente, es la misma sensación que verlo en la ya mencionada RojaDirecta, que ya he dicho que no es una opción para quienes queremos de verdad ver y disfrutar del partido. Constantes saltos, llegadas al área que se quedan congeladas y no sabes si el balón ha terminado dentro o fuera de la portería. Inaceptable.

Me pongo en contacto con el servicio de atención al cliente de Total Channel y he de decir que su respuesta es casi inmediata. El problema está en el contenido de la misma, que achaca los problemas de conexión a la configuración de mi red y me da una serie de instrucciones que debo seguir y que suponen varios cambios en una configuración que, como todo el mundo sabe, una vez que funciona bien, es mejor ni tocar. Porque mi configuración de red está bien, porque todo lo que no es el acceso a Total Channel funciona correctamente, es más, incluso Total Channel funciona correctamente, cuando no hay Champions, claro.

Me quejo amargamente en Twitter y una vez más, la respuesta de la empresa es amable e inmediata, lo que es desde luego un punto a su favor, una muestra de lo voluntariosos que son en su atención pero, otra vez, el contenido de la misma no es el adecuado. Se ofrecen a llamarme y ayudarme con el problema pero, ni estoy en casa en ese momento, ni quiero cambiar una configuración que, insisto, está bien el 90% del tiempo y solo falla cuando hay partido de Champions. Dudo que haya un cambio técnico en mi lado que lo solucione pero, incluso si lo hay, el riesgo de que el resto de servicios quede tocado es uno que no estoy dispuesta a asumir, entre otras cosas porque de mi conexión a internet depende mi trabajo y esa es mi prioridad. No es una cuestión de cabezonería, es que si el resto del tiempo funciona, todo apunta a que el problema no lo tengo yo. Que media humanidad se esté quejando de lo mismo y que hayan anunciado un acceso a los partidos a través de YouTube también son indicios de que el problema está lejos de ser mío.

No sé en qué quedará toda esta aventura, pero lo que sí tengo claro es que no renovaré mi suscripción una vez acabe este primer mes al que estoy abonada (salvo que haya cambios sustanciales). Mientras tanto, leo que BeIN ha rebajado notablemente el precio de los derechos para su emisión en Movistar Plus, porque al final, son la propia cadena y la competición las que terminan resintiéndose de estos problemas que a nadie interesan. Una oportunidad perdida para quienes podrían haber venido a salvar a todos los abonados que, de pronto, nos habíamos quedado huérfanos de una de las competiciones deportivas que tradicionalmente han sido esenciales en la oferta de la televisión de pago.

Podríamos haber ganado todos y, por el momento, todos estamos perdiendo: unos los clientes, otros el dinero, los demás los partidos. Un desastre en toda regla.