Esa manida frase la acaban de hacer nuevamente válida las tres grandes cadenas en abierto británicas, que han anuncido a los medios su intención de unirse en un solo proyecto online para ofrecer a los internautas sus programas de televisión.
Pese a que aun tiene que ser aprobado por los diferentes consejos de administración de las cadenas, el proyecto es toda una revolución, pues supone que eternos «enemigos» de las ondas unen sus fuerzas ante el consumo asíncrono, conscientes de que, a la hora de ver algo sin horario y sin fecha en el calendario (como dice la canción), lo mismo da que sea la BBC , ITV o Channel 4 quien lo emita, lo importante es el producto.
Una aproximación al negocio tan evidente como poco planteada ¿que es lo que el espectador quiere ver? ¿Hospital Central o Telecinco? ¿Mujeres Desesperadas o la ABC? Evidentemente existe una imagen de marca y una afinidad del espectador con la cadena que nos lleva muchas veces a encender el televisor directamente en un canal a ver qué ponen, o tenerlo puesto como acompañamiento sin importar qué programa se emite pero, en un mundo que tiende a una forma de consumir distinta, donde tengo que elegir proactivamente qué es lo que voy a ver, ya no es la cadena la que me interesa, sino la serie o el programa en cuestión.
Así, las cadenas podrán servir para dar relevancia a los productos, para hacerlos famosos y exitosos en sus estrenos en la televisión convencional, apoyados en la buena imagen de marca del canal en que se estrenen pero luego, dará lo mismo donde pueda «bajarlos» en la red, porque lo que iremos a buscar será el programa y no la cadena que lo emitió.
Los británicos, que son gente muy lista, ya se han dado cuenta… los americanos están también en ello con proyectos como Hulu, mientras por aquí, seguimos esperando a ver como les va para dar el paso.