Se confirma esta semana la cancelación de Robin Food, el intento de Telecinco de adentrarse de nuevo en el mundo de la cocina, de la mano de un David de Jorge que triunfaba en ETB, pero que no ha logrado ser competitivo en una cadena que necesita audiencias más abultadas para sobrevivir.

Robin Food como programa y el propio David tienen personalidad propia, sus recetas estaban al alcance de todo el mundo y el permanente ir y venir de invitados podría haber funcionado en distintos ámbitos, desde los más interesados en la propia gastronomía, con la presencia de Berasategui, a los más Telecinqueros, con el paso de algunas de las caras conocidas de la cadena por la cocina de David.

Si el cocinero es simpático, las recetas están bien llevadas y se rodea de buenos ayudantes de cocina ¿por qué no ha funcionado el programa? Hay quién apunta a que la cocina no es suficientemente atractiva en estos tiempos televisivos, pero no puedo estar menos de acuerdo con esta afirmación. Masterchef es líder de audiencia en su franja, los gemelos Torres triunfan en el late night, Arguiñano lleva ya 30 años en pantalla e incluso Top Chef da buenos resultados a Antena 3 cuando se emite. La conclusión no puede ser que la cocina no interesa, por mucho que otros intentos de programa como aquel Deja sitio para el postre que Raquel Sánchez Silva presentó en Cuatro, no dieran resultado.

Creo que el problema al que se ha enfrentado Robin Food es más de ubicación en la parrilla que de concepto. Su emisión a continuación de Mujeres y Hombres y Viceversa no tiene mucho sentido, pues no tiene arrastre alguno de la audiencia joven consumidora de comida rápida que le precede. Si a esto sumamos que, tanto Cuatro como La Sexta, funcionan muy bien con sus respectivos programas de análisis político y arrastran esa audiencia a sus informativos, es complicado lograr un público afín y fiel al programa de David de Jorge.

Es difícil aventurar si, ubicado en otra franja, hubiera dado mejores resultados, pero parece claro que, donde tenía muy difícil funcionar, era tras los hormonados chicos de Emma.