Hace unos días critiqué con dureza la iniciativa de Atresmedia de estrenar Allí Abajo en tres de sus canales al mismo tiempo, una idea que tenía sentido para la promoción y calado de la nueva comedia, pero que atacaba directamente a la oferta diferenciada que se le debe presuponer a los canales de nueva concesión de la TDT.
Si ya en aquel momento me pareció injustificada la idea, desde el punto de vista del espectador y del sector televisivo en general, no os quiero ni contar lo que opino de que TVE hiciera ayer lo mismo con el lanzamiento de Acacias 38 en La1 y La2, mucho menos cuando se trata además de un estreno de prime-time de una serie que al día siguiente se traslada a la sobremesa. ¿Qué clase de concepto de servicio público es este? ¿Qué clase de renuncia a ofrecer contenidos minoritarios en La2 es esta, contenidos que no tendrían cabida en otro canal y que se ven desplazados por una novelita de sobremesa?
Dejando al margen la estrategia, el problema de comunicación de base que tiene TVE hoy en día afectaba notablemente a la emisión de Acacias 38 en la noche del miércoles y la percepción que el público que pasaba por allí acababa teniendo de la serie. Dado que la pública ha perdido audiencia en cifras muy importantes, es difícil hacer llegar al gran público la información sobre qué productos nuevos existen, cuándo y por qué se estrenan. Es por ello que mucha gente que se encontraba con Acacias 38 en la noche, pensaba que era una nueva serie para el prime-time y se quejaba amargamente de su falta de calidad, de su falta de tirón y novedad.
Una recepción verdaderamente injusta para una serie que, concebida como serial diario para la franja de sobremesa, apunta maneras y podría fácilmente convertirse en sustituta de un Puente Viejo, con la que no comparte horario de emisión, ojo, pero a la que recuerda en muchos de sus elementos, desde el arranque con una joven asustada pariendo en medio del campo, el encuentro con el galán, los exteriores y hasta la música, por no hablar de la época en que se desarrolla la historia.
En su presentación, se llegó a hablar de la interesante apuesta que supondría ubicar Acacias 38 en la franja inmediatamente anterior al informativo de la noche, una idea que yo suscribiría ya mismo y que en cualquier caso, seguiría tropezando con el problema número uno que tiene hoy día cualquier producto de TVE: la dificultad para llegar a tu target y comunicarle tus estrenos. Una pescadilla que se muerde la cola de difícil interrupción.
Hoy arranca definitivamente su periplo por la sobremesa de la cadena y pronto se verá acompañada de Seis Hermanas, el otro serial diario con el que pretenden reflotar la lánguida franja de la pública. Ojalá funcionen y podamos quitarnos de encima las terribles películas de dudosa calidad y nulo innterés que hasta ahora se emitían en sustitución del ya olvidado programa de Toñi Moreno.
[…] criticaba en su estreno anoche en el prime time (otra vez criticable por los mismos motivos que la semana pasada lo hice con Acacias 38) la aparente incapacidad de la ficción de sobremesa de ambientarse en la época actual, como si […]