Debo ser la última persona que se pone a escribir hoy sobre Hermanos, una de las series más esperadas de la temporada, y tampoco tengo muy claro que tenga algo nuevo o diferente que decir, pero ya que ayer invertí dos horas de mi tiempo en verla, creo que merece un post… aunque he dudado si darle algún episodio más antes de opinar sobre una serie que me ha dejado algo fría.
Y es que este primer episodio de Hermanos, pese a ser algo inesperado y diferente, parece que se quede a medias, que no termine de arrancar. Es fundamental que una pieza de ficción tenga un gran estreno, que sea hipnótica por algún motivo, bien sean las risas que te provoca, la acción que no cesa, la intensidad de un drama, pero ha de tener algo que te mantenga pegado a la pantalla, sin darte cuenta apenas de que el tiempo pasa. Y en este caso, si alguna pega gorda puedo ponerle a este primer episodio es esa ausencia de tensión, esa sensación inevitable de estar presenciando como se construyen unos personajes que no terminan de hacer nada, como si una pregunta constante rondara nuestras cabezas ¿y esto cuando empieza?.
Hermanos es, sin ninguna duda, una serie de personajes en la que la historia que los une, la que los separa, es solo importante a la hora de conformar su personalidad, al contrario de lo que ocurre en otras muchas series, donde los rasgos de cada uno son solo un aderezo a la manera en la que se comportan frente a determinadas tramas, que son las verdaderamente importantes.
Esto no es nuevo, lo hemos visto en no pocas ocasiones y es una elección arriesgada, pero válida, tan válida como para recibir alguno de los más serios piropos de la ficción. Que no se me enfade nadie por la comparación pero ejemplos como True Detective son claros a la hora de mostrar como una serie puede basar su calidad y su fuerza en el trabajo interpretativo de sus protagonistas, en la manera en que estos sienten y se comportan, independientemente de lo que les haya traído hasta aquí o lo que les ocurra después. La diferencia es que María Valverde no es Mathew McConaughey.
Lo que más me preocupa es que puedo aceptar que el principal defecto de Hermanos sea al mismo tiempo su gran virtud, pero me temo que eso me lo van a estropear la semana que viene. Demasiadas respuestas a la crítica sobre la lentitud del primer episodio que apuntan a un ritmo trepidante y unas tramas intensas en los siguientes, lo que me descoloca completamente. ¿Estamos realmente ante una serie de personajes o se trata solo de un arranque lento? Lo que tengo claro es que no está hecha para grandes audiencias y eso me parece una estupenda noticia.
Solo vi los cinco primeros minutos y me bastó. ¿Qué más dan los actores, la iluminación, la reconstrucción de los 80 (mala) cuando la historia es inexistente? Es lo de siempre, la señora de Cuenca, pretendían rodar un producto diferente y me parece muy evidente que alguien frenó la «libertad creativa», si es que llegó a haberla (es más probable que los guionistas autolimitasen el alcance). Sigue siendo una serie para toda la familia, el target al que se dirigen el 99% de las producciones españolas.
Y sí, la comparación con True Detective (y no la he visto) es superflua.