¿Para qué sale un espontáneo al campo de juego durante un partido de fútbol? Se asume que para tener su minuto de gloria, aunque en muchas ocasiones que haya cámaras o no es lo de menos, pues el aficionado solo quiere abrazar a su ídolo.
¿Por qué se pegan los aficionados en la grada? Desde luego, no para salir en televisión.
Actitudes como esta son reprobables y deben ser condenadas y en absoluto fomentadas, pero eso no debería significar que sean escondidas y ocultadas, solo por el simple hecho de pensar que mostrarlas en televisión es un aliciente para quienes se vuelven locos y hacen cosas fuera de lugar por el minuto de gloria que conllevan.
La FIFA sin embargo piensa que la manera de conseguir que esto no ocurra es simplemente apartando las cámaras de los acontecimientos violentos o poco reglamentarios ajenos a la competición y así, ocurre a menudo que estamos viendo un partido de fútbol y de pronto, sin aparente sentido, escuchamos al público gritar, silbar, aplaudir o gritar, un sonido colectivo que precede a las explicaciones por parte de los comentaristas de lo que está ocurriendo en el campo o la grada, acciones que sin embargo, no vemos. El público vocifera, los comentaristas lo cuentan pero nosotros, como espectadores, no asistimos a lo que ocurre en un lugar plagado de cámaras, por decisión de unos señores con la mentalidad de un crío de dos años que cree que cuando juega al Cu-Cu-Tras nadie le ve cuando se tapa los ojos.
Si no se ve no existe, piensan en la FIFA, y así, no importa que cincuenta mil seguidores del campo lo jaleen, que periodistas y comentaristas lo cuenten, como no se ve, no pasa nada. ¿Qué será lo siguiente: quitar el audio cuando haya insultos racistas?