No salgo de mi asombro con algunas cosas que se ven en las parrillas últimamente, o más bien debería decir con algunos horarios.
No soy yo de la opinión de que debamos adelantar el prime-time de las televisiones comerciales solo por indicación gubernamental, que ya sabrán las cadenas privadas qué es lo que quieren hacer y cómo explotar mejor su negocio (por cierto, si TVE es pública, podían empezar experimentando con el adelanto del prime-time allí y ver qué pasa exactamente, pero no parece que se atrevan). Pero una cosa es no compartir la opinión de la señora Mato y otra muy distinta, no ser consciente de que algunos horarios se nos están yendo de las manos, por completo.
El pasado martes, sin ir más lejos, Telecinco emitía la segunda parte de la final de Supervivientes (ellos son muy finos y dividen las finales en dos partes, como la HBO y AMC), con la revelación final del ganador. A las doce menos cuarto aproximadamente terminaba el programa, con la victoria de Abraham y, según cuentan algunos espectadores, un abrupto final, sin apenas despedida de los presentadores. Podría parecer una buena noticia, un programa de prime time que termina antes de la medianoche, un sueño reparador de al menos una hora más para la audiencia de Telecinco. Pero no nos engañemos, no era el programa del prime time lo que terminaba, nada más lejos de la realidad. Lo que estaba emitiéndose era el ‘access’, ese programita en teoría más corto que la franja de prime time que sirve para acomodar al espectador frente a la pantalla y atraparlo mientras aún está distraído con las cenas, los baños de los niños o incluso llegando aún a casa del trabajo que, concretamente el martes, a Telecinco se le fue completamente de las manos. A medianoche empezaba realmente el prime-time.
Sí, es cierto, Mira quién salta no está logrando una buena audiencia, especialmente desde que decidieron cambiarlo al martes, y podemos sacrificar su hora de inicio en favor de una final de un reality que empezó muy mal, pero que ha ido mejorando notablemente con el paso de las semanas y que garantizaba algo de competitividad frente a Sin Identidad, la serie con más frentes abiertos de la parrilla actual. Se entiende que se quiera explotar el programa que funciona pero entonces ¿por qué no eliminar directamente MQS y pasarlo a otro día o simplemente saltarse una semana? Francamente inexplicable, salvo por el motivo evidente: el programa no funciona, a ver si nos lo quitamos de enmedio cuanto antes.
Pero no es este el único ejemplo de horario imposible, ni siquiera el peor. Desde que se anunció el cambio de El Chiringuito a La Sexta y su emisión tras En el Aire, no solo somos muchos los que no hemos vuelto a ver el programa, es que solo el anuncio de Pedrerol cada día en el informativo mediodía con ese horario, casi a las dos de la madrugada, da una mezcla de sueño, pudor y pena, difícilmente superable. Con razón le han cambiado el nombre y ahora se llama El Chiringuito After. Aunque yo como espectadora y ellos como trabajadores debemos valorar el hecho de que el programa sobreviva, aunque sea a esas horas, no deja de ser triste terminar relegado a ese horario. Pero claro, peor es lo que le ha ocurrido a Tiki-Taka que, cuando más felices se las prometía, sin competencia alguna, ha sido cancelado sin otra explicación más que la falta de rentabilidad, que no es poca.
Ya me decía mi madre que tuviera cuidado por las noches, que la gente se comporta raro…
Totalmente de acuerdo. Masterchef es un programa que me encanta, pero me niego a estar hasta las 12:30- 12:45 despierta, viendo la televisión. Opción: lo veo por internet al día siguiente, a la hora que quiero, aunque claro, tengo que esquivar las redes sociales para no enterarme de quien se fue 🙁