A este paso, Pedrerol y su equipo van a tener que empezar a cargar con la fama de cerrar canales tras ellos: primero fue Intereconomía y ahora Nitro, que se despide de la audiencia la próxima semana, no sin antes haber trasladado los muebles a La Sexta, donde son recibidos con los abrazos abiertos pero con ciertos problemillas de convivencia.

Al quedarse sin canal en el que emitir, pero en respuesta al buen rendimiento del programa, Atresmedia no ha querido desprenderse de su tertulia deportiva y, entre los canales del grupo que perviven, han optado por ubicarlo en La Sexta, de cara también al mundial de fútbol que dará comienzo en unas pocas semanas. El encaje es excelente, quizá sea el que siempre debió tener, y es casi seguro que tendrá aún mejores resultados en un canal más vistoso de los que ya tiene en Nitro, aunque eso sí, ya no será tan fácil tener audiencia por encima de la media de la cadena, esa medida también importante a la hora de mantener un programa en emisión.

Pero este no es el primer escollo que Pedrerol y su equipo deberán superar, sino la competencia interna. Si ya en su emisión en Nitro, Buenafuente era uno de sus competidores en la franja, ahora su posición en la parrilla les afectará aún más, impidiendo la emisión del programa en su horario habitual y retrasándolo más allá de la una de la madrugada, al menos hasta finales de mayo en que finaliza la temporada, que previsiblemente será la última.

Que El Chiringuito empiece tan tarde es claramente un problema para la audiencia, pues es poco probable que los espectadores esperen hasta esa hora para conectarse con lo que no deja de ser un programa prescindible y no serán pocos los que directamente lo den por desaparecido, al no encontrarlo en un zapping en los primeros días tras la desaparición de Nitro. Desconozco cómo son las curvas de audiencia de este programa y su principal rival, Tika Taka en Energy, pero no me sorprendería que el patrón de consumo de sus principales seguidores sea el zapping permanente entre uno y otro, dos tertulias tan similares en contenido y dinámica, como diferentes en tono y personalidad de sus colaboradores, que llama a la alternancia permanente entre uno y otro durante las más de dos horas largas que están en emisión. Lejos de ser un rival, una competencia a la que hay que destruir, ambos programas son en cierto modo complementarios y, aunque Tika Taka se vaya a beneficiar de la ausencia de su principal competidor, creo sinceramente que compartir franja ha sido beneficioso para ambos todos estos años y clave en su crecimiento.

Así las cosas, y a la espera de ver cual es el resultado del cambio de horario de El Chiringuito, en La Sexta podrían empezar a hacerle la pelota a la ministra Ana Mato y, con la excusa de atender su petición de adelanto del prime time, eliminar las reposiciones que siempre acompañan al programa de estreno del día y emitir antes En al aire para así no dañar los resultados de Pedrerol. Me atrevo a aventurar que incluso Buenafuente se vería beneficiado, aunque mucho me temo que no tendremos oportunidad de comprobarlo, a no ser que la tertulia sufra un tremendo descalabro en la madrugada y haya que tomar medidas extremas y urgentes.

ACTUALIZACIÓN: La Sexta acaba de echar por tierra toda mi argumentación anunciando que renueva En el aire. Desde mi punto de vista esto no es compatible con El Chiringuito y tendrá que haber cambios para que la tertulia deportiva pueda seguir desarrollándose. Habrá que estar atento a horarios y cambios de parrilla y, sobre todo, al desempeño del programa antes y después del mundial.