Aunque no existe confirmación oficial, se dice que Mediaset ha paralizado la producción de su concurso de baile sobre patines, llamado a emitirse en Cuatro y a ser una vuelta de tuerca más de los programas concurso de baile con famosos.
El tercero en discordia en este sistema de competencia bastante absurdo, basado en copiarse unos a otros y emitir el mismo tipo de programas con sutiles diferencias, Más que baile, sobre ruedas, habría llegado el último a la parrilla y, aunque esto a priori era una desventaja, puede haberse convertido en lo mejor que les haya pasado, pues se van a ahorrar un buen montón de pasta no emitiendo el programa o, mejor dicho, ni siquiera haciéndolo.
Según parece, el formato ya estaba en preproducción y tenía contratos con algunas celebrities, posiblemente incluso hubieran empezado a entrenar con los patines. Si los resultados que estaban dando estos entrenamientos eran o no satisfactorios y cuánto han afectado a la decisión final de no seguir adelante con el programa es algo que no sabemos, pero sí conocemos los resultados que sus primos hermanos están dando en TVE y Antena 3 y no son nada brillantes.
No se trata solo de la competencia que tienen alrededor, sino de que el formato no termina de romper, se ve anticuado, soso y demasiado parecido a cualquier otro concurso similar y la audiencia está aburrida. Para ver un rato, puede, para fidelizar, prácticamente imposible. Y así, Mediaset ha ido viendo que no tenía mucho sentido avanzar por este camino y parece (insisto, no está confirmado) que van camino de abandonar el proyecto definitivamente.
A veces ser el último en discordia tiene sus ventajas, aunque signifique no llegar a estrenar nunca el programa.
Da para análisis pensar por qué cantar o cocinar son triunfos casi seguros pero bailar no.
Además, ¿por qué saltos de trampolín sí y baile no? Mediaset ya ha puesto en marcha la segunda entrega de los saltadores, pero me da que no va a tener el éxito de la anterior edición.
Misterios de la sociología.