Las noticias deportivo-televisivas de hoy vienen cargadas de gastos y es que a partir del 2016 la Fórmula 1 será retransmitida únicamente por Movistar TV, pagando claro. Bien por ellos. Estoy completamente de acuerdo en que este tipo de competición ha escalado de tal manera que se ha hecho insostenible para cualquier televisión en abierto, que no puede pagar por los derechos de emisión de unas carreras difícilmente explotables comercialmente, sobre todo cuando la mitad de ellas tiene lugar a horas intempestivas y no hay ningún español que parezca ser lo suficientemente competitivo como para que nos demos los madrugones de antaño.
Que la Fórmula 1 vuelva a ser lo que era hace no tantos años, un deporte minoritario por el que hay que pagar, es una evolución lógica y no pasa nada, de la misma manera que no pasa nada porque ahora el fútbol, ese deporte de masas que llegó a emitirse en abierto por decreto, sea ahora un producto más del mercado de pago. Está bien, al final se trata de un negocio y la ley de la oferta y la demanda es la que impera. Cuando ya no queramos o podamos pagar por ello y los ingresos bajen hasta el punto de hacer insostenible también el pago de sus derechos, si es que ocurre, todos habrán de reconducir sus gastos, las estrellas ganarán menos y listo.
Ahora bien, aún estando completamente a favor del deporte televisado en modalidad de pago y en contra de los monopolios (televisivos o de cualquier otro tipo) creo que el hecho de que determinadas ofertas sean exclusivas de una sola plataforma quizá no sea el camino, o sea uno difícilmente transitable. Sí, entiendo que para Movistar TV sea un punto a favor tener los derechos en exclusiva de algunas competiciones deportivas de primer nivel y que piensen que con esto van a conseguir nuevos clientes y a quitárselos a su principal rival (y al mismo tiempo socio) Digital Plus pero ¿es lógico pensar que los clientes de una se pasarán a la otra solo por esto? ¿o se buscarán la vida de otra manera para seguir abonados a un servicio que les da aquello que necesitan y solo peca de no tener una carrera de coches cada quince días durante ocho meses? Con las facilidades para verlo «de otra manera», permítanme que lo ponga en duda. Casi compensaría invertir en darle un mejor coche a Fernando Alonso y que sea competitivo de verdad, garantizando así el interés de una audiencia mayor, aunque para eso haya que compartir los derechos.
En 2016 Fernando Alonso ya tendrá 35 años y es su último año de contrato en Ferrari, no se hasta que punto valdrán los derechos de la F1 en España con un Alonso ya poco competitivo o retirado.