Que se acostara con semejante pestañón postizo durante cinco temporadas de Ghost Whisperer debería habernos puesto sobre aviso, que su papel en The Client List fuera solo una manera de dar rienda suelta a su ego y mostrarnos lo super sexy qué es y cómo además puede cantar y actuar tampoco dejaba lugar a muchas dudas, pero no ha sido hasta ahora cuando hemos podido confirmar que Jennifer Love Hewitt es tonta perdida y no mide su valía ni las posibilidades, pocas, que tiene de convertirse en una estrella real de la interpretación.
Vaya por delante que soy, aunque ahora debo decir he sido, seguidora de The Client List, serie que empecé a ver precisamente por lo loco de sus primeras promociones, hechas únicamente a mayor gloria de su protagonista, pero que lograba entretenerme semana a semana como algo que ni siquiera puedo calificar de placer culpable, no tanto por lo poco culpable que me sentía de verla como por el poco placer real que me proporcionaba como espectadora. Pese a todo, ahí estaba yo semana a semana, viendo la serie con un enganche tan tonto como el que provoca cualquier película de sobremesa basada en hechos reales o una serie venezolana de las que, afortunadamente, cada vez quedan menos en pantalla.
Jennifer Love Hewitt no es una buena actriz. El éxito de la película Sé lo que hicísteis el último verano la puso en el candelero y desde entonces ha seguido entrando en nuestras vidas de forma esporádica, bien acompañando a Sigourney Weaver en una peliculilla prescindible (ojo al cartel), como secundaria en Party of Five o, por fin, con su gran éxito Entre Fantasmas, donde definitivamente perdió el norte y se convenció de que lo suyo era interpretar y mangonear en la producción, tomando decisiones creativas propias de estrella y sin sentido común aparente.
Y así es como hemos llegado a la cancelación definitiva de su último proyecto televisivo, The Client List, la estrella de la parrilla de Lifetime, publicitada y comprada por el mundo en base a lo sexy de su promoción, que bien podría ser un catálogo de ropa interior de teletienda pero que, a falta de otra cosa mejor, era el alma de la cadena. Pero la Hewitt se queda embarazada del que es su marido en la ficción, un personaje poco fiable, que abandona a su mujer y a sus hijos y que termina siendo encarcelado y metiendo a su mujer en no pocos problemas, problemas que llora en el hombro de su cuñado, el típico galán, guapo, bueno como el que más y policía. Un bomboncito al que todos los espectadores quieren ver con la protagonista, pero que no pasa de un par de noches de debilidad y un buen puñetazo de su hermano cuando se entera del percal.
Así las cosas en el terreno argumental, nos encontramos con que el matrimonio en la ficción comienza una relación en la vida real y Jennifer se queda embarazada. Nada que no haya ocurrido en otros casos, nada que no pueda solventarse, bien ignorando el embarazo como elemento de la historia, bien incorporándolo a la trama que mejor convenga, esa que las cadenas y los productores saben estudiar como nadie. La conclusión: incorporamos el bombo y se lo adjudicamos al cuñado, que es sin duda lo que más juego nos va a dar. Pero no, la Hewitt decide que eso mermaría el protagonismo de su churri y que no puede ser, que el padre ha de ser su personaje y de ahí no la sacamos. Tanto ha estirado la cuerda con su decisión personal, fruto de un hormonazo derivado del embarazo o de cabezonería propia, que la cadena ha optado por darle con la puerta en las narices y dejar que se vaya a casa a disfrutar de su futuro retoño y su papá, dejando a los dos sin trabajo y sin sueldo. ¿Se puede ser más burra?
Peor esto no es lo peor de toda la historia: lo peor es saber que, si ella solo hace lo que quiere, todos esos planos que nos daban entre risa y vergüenza ¡¡¡estaban aprobados por ella!!!
Hola Chica de la Tele
Yo vi The Client List -el telefilm- y aún me pregunto como aguante hasta el final. Supongo que porque me recordaba a las Disney de cuando era infante.
En beneficio de Jennifer tengo que decir que el argumento que se ha montado en la vida real parece muchísimo más sofisticado que los de la serie. Vamos que de puro tonta es mejor que en la lista.
Un saludo.