Muchos de vosotros, jóvenes lectores, quizá no hayáis oído hablar nunca de Remington Steele pero, para la generación de los 80, la serie es todo un icono de la época y él uno de los guapos oficiales de aquel momento, un guapo que logró ser James Bond en cuatro ocasiones, toda una prueba del tipo de actor al que nos enfrentamos. Estoy hablando de Pierce Brosnan, hoy en día aún un atractivo sesentón que, sin embargo, no ha podido vencer el paso del tiempo y ha visto como el británico Daniel Craig se metía en sus caros zapatos de espía.
Pero volvamos a la serie Remington Steele, que en 1982 y durante cinco temporadas logró una audiencia muy considerable y una gran repercusión mediática gracias al buen hacer de sus protagonistas, la actriz Stephanie Zimbalist y el propio Brosnan, detectives privados encargados de resolver casos episódicos desde su agencia de investigadores, de la que ella era la dueña pero en la que él tenía que asumir el papel principal, en un mundo en el que las mujeres detective no gozaban del prestigio y la confianza necesarios para abrirse camino en una profesión peligrosa y tradicionalmente de hombres.
Como si de un presagio se tratara, Zimbalist nunca logró triunfar en el mundo de la interpretación como lo hizo su compañero de reparto y a pesar de tener una larga lista de películas en su curriculum ¿a que ninguno de vosotros recordaba su nombre? En la misma época otra pareja de actores triunfaba en televisión con una serie similar, en este caso Luz de Luna con Bruce Willis y Cybill Shepherd, casi con el mismo resultado, también cinco temporadas y un inicio de carrera fulgurante para él, mientras ella quedaba relegada a papeles más discretos, pese a conseguir su propia serie, Cybill, y no pocos premios. Mucho mejor que Stephanie Zimbalist, pero nada que ver con el éxito de sus acompañantes.
Eran tiempos en los que las mujeres quizá no tenían tantas posibilidades de hacerse un hueco como protagonistas con mayúsculas de series de televisión y películas de gran taquilla, algo de lo que las actrices de Hollywood se han venido quejando desde hace décadas y que, hoy en día, parece ser ya un vestigio del pasado, al menos en lo que se refiere a televisión, donde las actrices encuentran papeles protagonistas sin problemas e incluso creadoras de éxito como Shonda Rhimes se vanaglorian de esmerarse en cuidarlos especialmente.
¿Ha cambiado de verdad la percepción del mundo audiovisual y ellas tienen ahora la misma capacidad para convertirse en estrellas que ellos? Quizá la NBC tenga la respuesta ahora que anuncian que darán vida de nuevo a Remington Steele, en un momento en el que no proliferan los procedimentales de investigadores privados y puede ser una buena idea retomar el género. Eso sí, las noticias que se han avanzado hablan de convertir la serie, originalmente de episodios de una hora, en una comedia de situación con entregas de media hora y más comedia. No se ha anunciado todavía quienes serán sus protagonistas, ni siquiera sabemos si aprovecharán el tirón de unas caras ya conocidas o buscarán sorprender con nuevos talentos a los que poder lanzar al estrellato, lo que sí es un hecho es que el plan está listo y se está trabajando en ello.
La premisa de partida: la hija de los protagonistas reabre la agencia de investigación en la que se conocieron sus padres. También parece claro, aunque nada se haya comentado al respecto, que Pierce Brosnan no retomará su papel, aunque estoy segura de que se harán todos los esfuerzos necesarios para contar con su presencia al menos un ratito, a modo de padrino de esta nueva etapa de la agencia de investigación. Yo ya estoy esperando.
Post originalmente publicado en Generación Young
Parece que falta ya poco para que vuelva Falcon Crest, dado que todas las series de antaño regresan…
Remington Steele tuvo una primera temporada superior. Cuando cambiaron a los dos ayudantes (lo mejor de la serie) por la secretaria mayor, se convirtió en un pestiño infumable.