Hace apenas unos minutos se han anunciado los nominados a los premios EMMY de este año que se entregarán el 22 de septiembre. En la lista, como siempre, algunos candidatos muy merecidos y otros sorprendentes y, sobre todo, opiniones para todos los gustos.
La lista completa de nominados la podéis ver aquí, pero yo quiero hacer hincapié en algo que este año resulta especialmente importante: las candidaturas de House of Cards. Como se contaba antes de que diera comienzo el acto, las reglas para presentarse a estas candidaturas hablan de programas de televisión, entendidos como algo que se emite por las ondas, en las cadenas tradicionalmente entendidas como tal. Ajustándose de forma estricta a este concepto, programación emitida en plataformas de distribución por internet como Netflix no tendrían cabida. Los responsables de los EMMY han hecho las modificaciones necesarias para que esto no sea un impedimento y así, la serie original de Netflix House of Cards, no solo ha podido presentar su candidatura, es que ha logrado un buen número de importantes nominaciones.
Que se reconozca que las series y programas de televisión lo son por su estructura y concepto y no por el medio en el que se emiten es todo un avance en la manera que tenemos de concebir la industria. En los tiempos en los que la televisión se da por muerta, por especie en peligro de extinción, no solo las audiencias y el tiempo de consumo aumentan año a año, sino que las opciones se multiplican, sobre todo cuando le sumamos la audiencia que está frente a una pantalla conectada no a una antena en el tejado, sino a una conexión de red. Cuanto antes dejemos de decir esa tontería de «yo no veo la tele» mientras pasamos horas viendo contenidos audiovisuales ofrecidos en la web, antes entenderemos que se trata solo de un cambio del sistema de acceso y pautas de consumo, nada más. La gente no deja de comprar en los supermercados porque muchos ahora compren online, es solo que ya no van físicamente a la tienda, ya nos les afecta la posición del producto en los lineales, ni las señoritas ofreciendo catas de nuevos productos por los pasillos.
Para terminar este entrada, no quiero dejar pasar una anécdota que nos ha dejado la retransmisión en directo del evento. Kate Mara era, junto a Aaron Paul, responsable de anunciar los candidatos pero, un problema con su vuelo desde la localización en la que rodaba ayer, no ha permitido que llegue a tiempo al anuncio y ha sido sustituida por el siempre genial Neil Patrick Harris, que será además el presentador de la gala de entrega de los premios. Una vez concluida la presentación de candidatos, Neil ha sido entrevistado por los reporteros de Yahoo que conducían la retransmisión y, preguntado por cuales son sus programa de televisión favoritos, ha respondido Big Brother, Survivor y Wipe Out. No he podido evitar pensar lo que pasaría en este país si un actor de reconocido prestigio dijera que sus programas favoritos son Gran Hermano, Supervivientes o aquel Guaypaut que presentó en su momento Carmen Alcaide. No es ya que no se les ocurra decir algo así, aunque alguno seguramente sea fan de este tipo de programas, es que el chorreo que les caería por hacerlo ya no anima a ninguno a semejante confesión. Naturalidad por encima de todo, si señor. Adoro a este hombre.