Ayer se estrenaba una nueva serie, Fuera de control, de la que se supone que lo más atractivo debían ser sus intérpretes y su ambientación en el mundo de la televisión. Lo segundo, como supongo pasará con todas las profesiones en las que se ambienten las series de televisión, podría llevar ese cartelito de «cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia», sólo que nosotros no nos unimos en ninguna asociación para pedirle a la señora Caffarel que haga cambios en el guión porque nos sentimos ofendidos.
Respecto a los actores, pues la verdad es que no sabría muy bien que decir, me da la impresión de cada uno se interpretaba a si mismo, especialmente una Loles León que nunca ha sido santo de mi devoción. Los diálogos flojitos, la historia no tenía nada de atractivo ni sorprendente… casi me atrevería a decir que es la típica serie de La Primera, hecha para niños y abuelitos, sin mucha intriga ni sorpresas para que se enteren todo bien y no pases sustos. En definitiva, que creo que no llegaré a ver el episodio 2.
Yo vi un trozo y coincido con tu opinión, personajes estereotipados al máximo (Loles León sigue siendo Paloma Cuesta!), totalmente previsible… No creo que aguante mucho en la programación.
salu2