Creo que no hay spoilers concretos en esta entrada, aunque si no estás al día con la emisión de Mad Men, puede que prefieras no seguir leyendo.
Hoy parece ser el día de hablar de Mad Men: hasta en tres blogs de los que leo habitualmente la entrada de hoy está dedicada a esta serie, lo que me hace pensar que el episodio emitido este lunes ha removido algo en nuestras conciencias teléfilas que hace que no podamos evitar compartir nuestro desasosiego al ver a estos personajes desmoronarse, destruirse, pudrirse, en la que seguramente sea la temporada más negra de la serie.
Como bien dice Ken Levine, no es que los protagonistas fueran un encanto y ahora se hayan vuelto unos desgraciados, sino que en su mal hacer, en sus defectos, siempre encontrábamos una excusa con la que disculparlos, algo que nos llevaba a quererlos por encima de sus errores injustificados y su ausencia de moral injustificable. Pese a todo, algo en ellos nos generaba simpatía, un cierto instinto de protección o incluso cierta envidia ante la manera de ir por la vida haciendo lo que a cada uno le daba la gana sin preocuparse de nada ni de nadie.
Esta temporada sin embargo, algo es diferente, algo hace que ya no seamos tan condescendientes con ellos, que ya no soportemos sus faltas de educación, de fidelidad con sus parejas, sus trabajos y ellos mismos, que todos esos defectos que los hacían vulnerables se hayan vueltos insoportables y solo queramos darles una colleja y hacer que maduren de una vez. Mariló también lo comenta, es como si Don Draper fuera cada vez más inmaduro en lugar de crecer y hacer lo que la gente adulta hace cuando madura. Teniéndolo todo, cada vez le vemos más infeliz y eso que podíamos aguantarle cuando su mujer era una irritante y aburrida ama de casa como Betty y él un joven y exitoso publicista labrándose una reputación, ya no nos parece tan disculpable 15 años después, cuando tiene todo lo que necesita, toma sus propias decisiones y ha celebrado suficientes cumpleaños como para entender que algunas cosas simplemente no se hacen.
La podredumbre interna de Don no es más que el reflejo de las miserias que cada uno de estos personajes afrontan, haciendo cosas que no están bien y luego no siendo capaces de vivir con ellas. Como el caso de Joan, que se acostó con un señor para lograr ser socia de la empresa y con ello dejó de ser una simple secretaria, uno de los principales cimientos de la agencia, y pasó a ser un miembro más del equipo, sin atribuciones específicas y con la mala conciencia de haber llegado ahí con un contrato firmado bajo las sábanas. ¿El principal problema de Joan? No es haber vendido su dignidad por un puñado de acciones, sino avergonzarse de ello y permitir que otros se lo echen en cara y la humillen.
Porque, como dice Las ruinas de Invernalia, las mujeres de Mad Men están tomando el mando, se están convirtiendo en protagonistas: Joan, Megan, Peggy… quieren ser dueñas de su vida, de su futuro y tomar responsabilidades que hasta ese momento no estaban previstas para una mujer. Son fuertes y decididas, pero a veces, al contrario que sus compañeros masculinos, son conscientes de que para llegar dónde quieren ir deben hacer cosas con las que no están a gusto y, lejos de ignorarlas y seguir como si nada, se frustran como personas, tienen dudas, se arrepienten o simplemente sus compañeros no admiten que una mujer tenga ciertas actitudes y las miran con desprecio por ello.
Todo está mal en Mad Men, no vemos ningún atisbo de esperanza, todos parecen evolucionar, o deberíamos decir involucionar, hacia ser peores personas, peores compañeros, peores maridos. Empieza a ser muy deprimente.
Creo que Joan ahora cogerá el toro por los cuernos y se hará respetar!!!
Me ha molado Don escuchando a Peggy tras la puerta en el momento Heinz y tengo la sensación de que se ha alegrado. Don y las Puertas son dignas del Psquiátra de Sterling en esta temporada!!!
Espero que haya otro enfrentamiento Peggy-Don porque éste me ha sabido a muy poco y porque no me lo esperaba tan pronto!
Don está más cabronazo que nunca. Él se puede tirar a la vecina pero Megan no puede besar de mentira en la serie en la que curra a su compañero de serie. Se merecería que Megan le dieran un par de guantazos bien dados!!