Está claro que la fusión de Antena 3 y La Sexta no va a suponer una fusión de contenidos que deshaga la marca y personalidad de la cadena absorbida, que acabe siendo el contenedor de aquellos programas «menores» con los que la principal no sepa muy bien qué hacer. Claramente, la actitud ante la fusión de estas dos ofertas tan dispares ha sido mantener sus personalidades, bien diferenciadas y, en el caso de La Sexta, hacer aún más hincapié en el lado informativo, clave en su evolución y ocupando un hueco que está bastante huérfano. Definitivamente, La Sexta no va a ser el hermano pequeño de Antena 3, sino una oferta complementaria para albergar unos contenidos con los que esta no logra atraer a su target principal.
Así, se potencian los programas de debate político, se buscan las conexiones en directo con los eventos más noticiosos de la actualidad y se mantiene la línea editorial de sus informativos, muy rentable en tiempos de gobierno de derechas, más todavía con las últimas noticias y con una oposición real desaparecida. Habrá opiniones para todos los gustos sobre la objetividad de sus análisis, pero sí parece una realidad que La Sexta es la única cadena que está sabiendo aprovechar el delicado momento político y social que vivimos para sobresalir como referente informativo.
En medio de toda esta voracidad mediática, se anunciaba la presencia de Steven Spielberg en el programa Al Rojo Vivo ayer por la tarde, una sorprendente aparición que llevaba a la cadena a un máximo de audiencia en esa franja, pasando de los dos dígitos y, sin embargo, despertando algunas críticas por parte de espectadores desencantados, que no comprendían la aparición de un cineasta en un programa de debate político y, por mucho Spielberg que fuera, consideraban que la cadena y el programa se «vendían» al entretenimiento y la entrevista ligera.
Entiendo que la ‘tournee’ de Steven Spielberg por las cadenas de televisión de los países en los que se estrena Lincoln, su última y nominadísima película, está centrándose más en la audiencia interesada en la política y los programas que la analizan, que en aquellos dedicados a los estrenos de la pantalla, los famosos y el entretenimiento en general. Es un cambio de foco, pero es uno muy inteligente y en este país uno con mucho sentido. Programas dedicados al cine no tenemos, las estrellas de Hollywood y las propias estrellas nacionales, cuando tienen actividades de promoción de sus estrenos no encuentran programas a los que ir, no existen ‘late nights’ con entrevistas, los programas de la mañana rara vez prestan atención a películas que no sean participadas por la propia cadena y solo queda el recurso de El Hormiguero, que ha sabido aprovechar este hueco de forma magistral y consigue recibir a grandes figuras de la pantalla, pero que quizá sea demasiado ligero para recibir a un Spielberg centrado en dar a conocer la figura de Lincoln.
Con este panorama, al director no lo quedaban muchas opciones, pero esto no parece ser un problema cuando estás de vuelta de todo y lo de hacer películas para entretener es casi secundario frente al caché que te da empaparte de historia y echar la vista atrás para dar a conocer al público uno de los presidentes norteamericanos más comprometidos. En tiempos en que los políticos parecen estar tan alejados de los problemas sociales, la figura de Lincoln resurge como un totem y su «resucitador» ejerce de voz del pueblo de alguna manera, al recordar a unos y otros lo que política y ciudadanía tendrían que ser y cual debería ser la función de los gobernantes. Todo muy utópico, sí, eran otros tiempos, otra sociedad, otra economía, pero da lo mismo, el director ha logrado traspasar la línea del mero entretenimiento para hacerse un hueco en los programas de política y tiene todo el sentido, incluso más, llevarle a programas como Al Rojo Vivo y no a + Gente o el mencionado El Hormiguero. Bien por Spilberg, bien por La Sexta.
Pues te doy la razon, es mas diria que tener el Rey Midas de Hollywood en un programa de corte politico es un lujo, un publico vera quizas solo al cineasta millonario, pero no hay que olvidar que este genio ha creado cosas como La Lista de Schlinder, Munich, Salvar al Soldado… El coler purpura,- Amistad…
Vamos que un poco de conciencia politica, critica y analisis parece tener, no hay que cegarse por que su arte genere mucho dinero, o no habria que dejar que otros artistas que describen la realidad o el pasado, acudan, quien negaria la presencia del pintor Goya en un debate politico.